22/05/2022, 20:54
Con la respuesta del genin, la chica apreció confiarse. Comentó que era simple entonces, como si de algo liviano se tratase. Pero en realidad, no comprendía la realidad de ese tipo de técnicas. Lo difícil no era salir de esas ilusiones, ni por asomo era así.
—En realidad, lo fácil es salir de los genjutsus. Lo difícil es averiguar cuándo estás en una ilusión. Es realmente complicado diferenciar entre la verdad y la ficción cuando el ejecutor es bueno.
Y con casi que diez sándwiches entre la chica y el chico, ésta terminó por sentarse. Se lanzó de nuevo al ataque, con otra pregunta, pero hasta pareció dubitativa por la difícil decisión de tener que seleccionarlas una a una. La chica posiblemente tenía demasiadas preguntas, y no sabía ni por donde empezar. Eso, o simplemente tenía una en mente y se le había ido el santo al cielo. Eso era algo que solo ella podía saber.
«¡Que buena pinta tienen!» Pensó, viendo la comida.
La chica no tardó en decidirse, y lanzó al fin la pregunta. En ésta ocasión, fue sobre las afinidades elementales. Tenía curiosidad sobre qué elementos existían, sobre si había más aparte de los clásicos. Era una pregunta realmente buena, y que posiblemente sí que salía en el test de acceso.
—Pues verás, existen cinco afinidades elementales: Fuego, Viento, Rayo, Agua y Tierra. Esos son la base, el todo. Pero, también existen afinidades combinadas. Está el elemento Madera, el elemento Hielo, el elemento Vapor... hay muchos, pero no creo que te pregunten eso. Igual, creo que no hay límites, pues cuando combinas dos o más elementos surge uno nuevo. Es decir, hay un límite, pero las combinaciones son muchísimas. Lamentablemente, es muy complicado tener más de dos afinidades elementales, y mucho más que sean compatibles para combinarse. Es por eso que a veces solo ciertas "familias" tienen esa habilidad, por genes heredados de generación en generación.
»¿Puedo? —Preguntó, señalando un sándwich. Si ésta lo permitía, no tardaría en tomar uno, y llevárselo a la boca para propinarle un buen mordisco.
—En realidad, lo fácil es salir de los genjutsus. Lo difícil es averiguar cuándo estás en una ilusión. Es realmente complicado diferenciar entre la verdad y la ficción cuando el ejecutor es bueno.
Y con casi que diez sándwiches entre la chica y el chico, ésta terminó por sentarse. Se lanzó de nuevo al ataque, con otra pregunta, pero hasta pareció dubitativa por la difícil decisión de tener que seleccionarlas una a una. La chica posiblemente tenía demasiadas preguntas, y no sabía ni por donde empezar. Eso, o simplemente tenía una en mente y se le había ido el santo al cielo. Eso era algo que solo ella podía saber.
«¡Que buena pinta tienen!» Pensó, viendo la comida.
La chica no tardó en decidirse, y lanzó al fin la pregunta. En ésta ocasión, fue sobre las afinidades elementales. Tenía curiosidad sobre qué elementos existían, sobre si había más aparte de los clásicos. Era una pregunta realmente buena, y que posiblemente sí que salía en el test de acceso.
—Pues verás, existen cinco afinidades elementales: Fuego, Viento, Rayo, Agua y Tierra. Esos son la base, el todo. Pero, también existen afinidades combinadas. Está el elemento Madera, el elemento Hielo, el elemento Vapor... hay muchos, pero no creo que te pregunten eso. Igual, creo que no hay límites, pues cuando combinas dos o más elementos surge uno nuevo. Es decir, hay un límite, pero las combinaciones son muchísimas. Lamentablemente, es muy complicado tener más de dos afinidades elementales, y mucho más que sean compatibles para combinarse. Es por eso que a veces solo ciertas "familias" tienen esa habilidad, por genes heredados de generación en generación.
»¿Puedo? —Preguntó, señalando un sándwich. Si ésta lo permitía, no tardaría en tomar uno, y llevárselo a la boca para propinarle un buen mordisco.