22/05/2022, 23:49
Natsu aclaró que podía coger tantos como quisiera, refiriéndose obviamente a los bocadillos de pan de molde. De hecho, hasta le ofertó que si seguía con hambre podía hacerse más. Hayato se quedó intranquilo... ¿Acaso no le había visto?. Con suerte se terminaba un par, ni por asomo iba a necesitar crear más.
—Muchas gracias. —Agradeció a la chica. —¡Que aproveche!.
Y con la sentencia lanzada, le propinó el primer bocado. La verdad, ese primer bocado le supo a gloria. Ambos se encontraban en la misma tarea, comer. Pero la chica no pudo esperar demasiado, casi engulló el bocadillo. Tras ello, y ante la expectativa de Siete sobre una futura pregunta, la chica sorprendió comentando que ya no le quedaban muchas más. Eso sí, preguntó al chico si recordaba qué salió en su examen de graduación.
El genin meditó por un instante, hacía ya un tiempo de ello y la verdad es que no le mereció tanta atención, casi se le había olvidado. Bueno, al menos fue así con la parte teórica, pues la parte práctica le costó un poco más. —Pues... No recuerdo con exactitud todas las preguntas, pero diría que fueron bastante sencillas. Tipos de armas, estrategia ante una emboscada, los distintos símbolos de las villas, los elementos del chakra, rangos y jerarquía shinobi, y algo de historia sobre la villa. Poco más que eso. En realidad, aprobando la mitad estás dentro, así que céntrate en las que ya vas conociendo y deja las otras en blanco. Las respuestas incorrectas restan puntos.
Con las mismas, le propinó otro bocado al sándwich, y con ello lo terminó. Quedó por un instante mirando otro. Éste otro sándwich le miraba también a él, y todo parecía un amor platónico, un amor que jamás podría ser correspondido. Si así lo hacía, quizás quedaba demasiado lleno, y no quería tampoco eso. Tenía que guardar un poco de apetito para la comida.
—¿Un intento más? —Sugirió, juntando ambas manos en el primero de los sellos para esa técnica que habían practicado. —Pero ésta vez, usa poco chakra, comienza desde una cantidad pequeña. Y piensa en tí misma haciendo otro sándwich. Si le propones una orden específica al clon, y centras tu energía, seguro que te sale genial.
»¡Vamos!.
—Muchas gracias. —Agradeció a la chica. —¡Que aproveche!.
Y con la sentencia lanzada, le propinó el primer bocado. La verdad, ese primer bocado le supo a gloria. Ambos se encontraban en la misma tarea, comer. Pero la chica no pudo esperar demasiado, casi engulló el bocadillo. Tras ello, y ante la expectativa de Siete sobre una futura pregunta, la chica sorprendió comentando que ya no le quedaban muchas más. Eso sí, preguntó al chico si recordaba qué salió en su examen de graduación.
El genin meditó por un instante, hacía ya un tiempo de ello y la verdad es que no le mereció tanta atención, casi se le había olvidado. Bueno, al menos fue así con la parte teórica, pues la parte práctica le costó un poco más. —Pues... No recuerdo con exactitud todas las preguntas, pero diría que fueron bastante sencillas. Tipos de armas, estrategia ante una emboscada, los distintos símbolos de las villas, los elementos del chakra, rangos y jerarquía shinobi, y algo de historia sobre la villa. Poco más que eso. En realidad, aprobando la mitad estás dentro, así que céntrate en las que ya vas conociendo y deja las otras en blanco. Las respuestas incorrectas restan puntos.
Con las mismas, le propinó otro bocado al sándwich, y con ello lo terminó. Quedó por un instante mirando otro. Éste otro sándwich le miraba también a él, y todo parecía un amor platónico, un amor que jamás podría ser correspondido. Si así lo hacía, quizás quedaba demasiado lleno, y no quería tampoco eso. Tenía que guardar un poco de apetito para la comida.
—¿Un intento más? —Sugirió, juntando ambas manos en el primero de los sellos para esa técnica que habían practicado. —Pero ésta vez, usa poco chakra, comienza desde una cantidad pequeña. Y piensa en tí misma haciendo otro sándwich. Si le propones una orden específica al clon, y centras tu energía, seguro que te sale genial.
»¡Vamos!.