23/05/2022, 01:42
Ambos estudiantes se colocaron en el centro a la orden de Raijin, uno delante del otro. Kenshin, quien parecía bastante tranquilo, ni siquiera se puso en guardia hasta que Raijin no les avisó de que era el momento de saludar antes del combate.
— ¡Rei! —Ese era el aviso.
Con una corta reverencia, primero a Raijin y luego a Chika, Kenshin mostró sus respetos antes de ponerse en guardia. Se trataba de una guardia típica y compacta del Karate Kaminari, con ambos puños a la altura del pecho estando una más adelantado que el otro. Chika, que ya era una alumna experta, pudo notar que no estaba acostumbrado a pelear de aquella manera, pero aún así lo hacía.
— ¡Hajime!
El chico esperó, paciente y serio con la guardia levantada, moviéndose lentamente en círculo alrededor de la Kaminari.
— ¡Rei! —Ese era el aviso.
Con una corta reverencia, primero a Raijin y luego a Chika, Kenshin mostró sus respetos antes de ponerse en guardia. Se trataba de una guardia típica y compacta del Karate Kaminari, con ambos puños a la altura del pecho estando una más adelantado que el otro. Chika, que ya era una alumna experta, pudo notar que no estaba acostumbrado a pelear de aquella manera, pero aún así lo hacía.
— ¡Hajime!
El chico esperó, paciente y serio con la guardia levantada, moviéndose lentamente en círculo alrededor de la Kaminari.