27/05/2022, 16:35
Por suerte para Hayato, Natsu acabó aliviando su presa al cabo de unos pocos segundos, poniendo sus manos sobre los hombros del chico y sonriéndole.
— ¡Pues me he decidido, Hayato! —Le dijo—. Como has sido tan bueno conmigo, yo también te ayudaré a ti. ¿Sabes donde queda La Fábrica de Leyendas? —Antes de dejarle responder la pregunta, se apuntó a sí misma con el pulgar—. Si te pasas por ahí, yo misma te ayudaré a entrenar. ¿Qué tal suena eso?
— ¡Pues me he decidido, Hayato! —Le dijo—. Como has sido tan bueno conmigo, yo también te ayudaré a ti. ¿Sabes donde queda La Fábrica de Leyendas? —Antes de dejarle responder la pregunta, se apuntó a sí misma con el pulgar—. Si te pasas por ahí, yo misma te ayudaré a entrenar. ¿Qué tal suena eso?