8/06/2022, 17:43
La ira en la mirada de su hermanastro era todo lo que Chika había pedido por navidad. Ahora era el momento, cuando se enfadaba era cuando venía ella y simplemente le vencía de un golpe. O de dos, que tampoco quería matarlo y que Kimi se enfadase con ella, o peor, que Miki dejase de hablarle. Tenía que humillar pero dentro del territorio de entrenamiento.
Le permitió levantarse y acercarse hasta ella. A pesar de la ira que le había enseñado en su mirada segundos antes, Kenshin pareció tener la cabeza más fria que todos sus hermanos y hermanas. Se puso en guardia y tanteo las distancias antes de acercarse y fintar un puñetazo recto, lanzando una patada circular por debajo. Tal vez si se hubiese lanzado sin pensar, Chika no hubiese sospechado, pero verlo tan calmado le dejaba claro que no iba a hacer un ataque sin más. Reconoció la finta y empezó a cargar chakra en el brazo mientras bloqueaba la patada con el otro.
En ese momento, Chika decidió. No había sido una decisión fácil, pero fue una rápida. ¿Quería ser implacable o tener clemencia? Tal vez con Miki dudaría. El tal vez era una cortesía. Pero con Kenshin, había que mandar un mensaje, si volvían a tocar a Kimi... Con su brazo ahora cargado de electricidad, buscó el pecho de Kenshin para darle tremendo Lariat (80 PV). Tenía un grado de seguridad de alrededor del ochenta por ciento de que no iba a partirle ningún hueso, solo una pequeña contusión para que se lo pensase dos veces la próxima.
Le permitió levantarse y acercarse hasta ella. A pesar de la ira que le había enseñado en su mirada segundos antes, Kenshin pareció tener la cabeza más fria que todos sus hermanos y hermanas. Se puso en guardia y tanteo las distancias antes de acercarse y fintar un puñetazo recto, lanzando una patada circular por debajo. Tal vez si se hubiese lanzado sin pensar, Chika no hubiese sospechado, pero verlo tan calmado le dejaba claro que no iba a hacer un ataque sin más. Reconoció la finta y empezó a cargar chakra en el brazo mientras bloqueaba la patada con el otro.
En ese momento, Chika decidió. No había sido una decisión fácil, pero fue una rápida. ¿Quería ser implacable o tener clemencia? Tal vez con Miki dudaría. El tal vez era una cortesía. Pero con Kenshin, había que mandar un mensaje, si volvían a tocar a Kimi... Con su brazo ahora cargado de electricidad, buscó el pecho de Kenshin para darle tremendo Lariat (80 PV). Tenía un grado de seguridad de alrededor del ochenta por ciento de que no iba a partirle ningún hueso, solo una pequeña contusión para que se lo pensase dos veces la próxima.