8/06/2022, 18:30
Chika pudo ver a través de la evidente finta de Kenshin, bloqueándolo con facilidad antes de empezar a acumular electricidad en su brazo derecho. Algunos de los presentes reconocieron lo que estaba a punto de suceder.
— ¡Alto! —Ordenó Raijin, pero fue demasiado tarde.
— ¡No!
Kenshin también reconoció en una fracción de segundo lo que estaba preparando Chika, al fin y al cabo era la técnica insignia de su clan. Él también tuvo que hacer entonces una decisión. Probablemente no era la mejor decisión, o una buena decisión, pero fue una decisión rápida y, francamente, ya estaba hasta las huevos.
Él también cargó electricidad en su brazo derecho, pero lo hizo el doble de rápido que Chika, llegando a preparar la técnica justo a tiempo para estampar su antebrazo directamente contra el lariat de Chika, pero con aún más fuerza (120 PV). El impacto fue brutal y ocasionó una explosión de electricidad alrededor de ambos que ocultó el sonido de unos huesos partirse, justo antes de que saliesen volando en direcciones distintas.
Chika fue atrapada por unos alumnos que reaccionaron lo suficientemente rápido, mientras que Kenshin se estrelló contra la pared contraria. El dolor rápidamente se hizo insoportable para la Kaminari, que empezaría a perder la consciencia luego de sufrir mucho durante unos segundos. No podía mover el brazo.
Lo último que vio antes de quedar inconsciente fue a Raijin, su hermana y el resto del dojo acercarse a ella, preocupados, mientras los Minami iban a ver a su hermano, quien también estaba realmente jodido, pero por suerte o por desgracia, consciente.
Chika despertaría al cabo de pocos minutos, recostada en el sofá de casa mientras era tratada por su padre, quien le estaba vendando el brazo derecho con mucho cuidado. Estaba roto y aunque la chica desconocía la gravedad de la fractura, estaba segura de que no podía mover el brazo.
— ¡Chika! —Exclamó, preocupado—. ¿Cómo te encuentras?
Podía escuchar mucho jaleo viniendo del dojo.
— ¡Alto! —Ordenó Raijin, pero fue demasiado tarde.
— ¡No!
Kenshin también reconoció en una fracción de segundo lo que estaba preparando Chika, al fin y al cabo era la técnica insignia de su clan. Él también tuvo que hacer entonces una decisión. Probablemente no era la mejor decisión, o una buena decisión, pero fue una decisión rápida y, francamente, ya estaba hasta las huevos.
Él también cargó electricidad en su brazo derecho, pero lo hizo el doble de rápido que Chika, llegando a preparar la técnica justo a tiempo para estampar su antebrazo directamente contra el lariat de Chika, pero con aún más fuerza (120 PV). El impacto fue brutal y ocasionó una explosión de electricidad alrededor de ambos que ocultó el sonido de unos huesos partirse, justo antes de que saliesen volando en direcciones distintas.
Chika fue atrapada por unos alumnos que reaccionaron lo suficientemente rápido, mientras que Kenshin se estrelló contra la pared contraria. El dolor rápidamente se hizo insoportable para la Kaminari, que empezaría a perder la consciencia luego de sufrir mucho durante unos segundos. No podía mover el brazo.
Lo último que vio antes de quedar inconsciente fue a Raijin, su hermana y el resto del dojo acercarse a ella, preocupados, mientras los Minami iban a ver a su hermano, quien también estaba realmente jodido, pero por suerte o por desgracia, consciente.
Chika despertaría al cabo de pocos minutos, recostada en el sofá de casa mientras era tratada por su padre, quien le estaba vendando el brazo derecho con mucho cuidado. Estaba roto y aunque la chica desconocía la gravedad de la fractura, estaba segura de que no podía mover el brazo.
— ¡Chika! —Exclamó, preocupado—. ¿Cómo te encuentras?
Podía escuchar mucho jaleo viniendo del dojo.