10/06/2022, 22:20
Cuando Chika despertó y le dijo a su padre que estaba bien, Raijin suspiró, aliviado. La chica todavía parecía aturdida y confundida, pero todavía se preocupaba porque el resto del dojo no pensase que estaba muy herida, aunque realmente no parecía saber exactamente donde se encontraba.
— Me alegro mucho de que estés bien. —Le dijo, abrazándola—. Deberías descansar. Te ayudaré a ir a tu habitación.
Si Chika se lo permitía, Raijin la ayudaría a levantarse tomándole del brazo que todavía estaba entero, para ayudarla a ir en su habitación.
Al cabo de pocos segundos, chika pudo escuchar un golpe viniendo de la puerta del dojo, pero no la escuchó abrirse.
— Me alegro mucho de que estés bien. —Le dijo, abrazándola—. Deberías descansar. Te ayudaré a ir a tu habitación.
Si Chika se lo permitía, Raijin la ayudaría a levantarse tomándole del brazo que todavía estaba entero, para ayudarla a ir en su habitación.
Al cabo de pocos segundos, chika pudo escuchar un golpe viniendo de la puerta del dojo, pero no la escuchó abrirse.