26/06/2022, 21:30
— ¿Qué?
Como si Kinumi hubiese acabado de pronunciar unas palabras mágicas, la enorme mano que la estaba estrujando simplemente se abrió y se retrajo, liberándola. Prácticamente antes de que cayese al suelo, Yuki recortó la distancia que las separaba sin problema, evitando con facilidad chocar contra cualquier elemento del mobiliario como si se conociese aquella casa a la perfección.
Al llegar a la chica, si esta había caído al suelo, Yuki simplemente se agacharía frente suyo.
— ¿Lo conoces? —Le preguntó—. Esa camiseta es suya. ¿Quién eres?
No parecía agresiva por el momento, pero ahí estaba, con una kunai en una mano y con el otro brazo hipertrofiado.
Como si Kinumi hubiese acabado de pronunciar unas palabras mágicas, la enorme mano que la estaba estrujando simplemente se abrió y se retrajo, liberándola. Prácticamente antes de que cayese al suelo, Yuki recortó la distancia que las separaba sin problema, evitando con facilidad chocar contra cualquier elemento del mobiliario como si se conociese aquella casa a la perfección.
Al llegar a la chica, si esta había caído al suelo, Yuki simplemente se agacharía frente suyo.
— ¿Lo conoces? —Le preguntó—. Esa camiseta es suya. ¿Quién eres?
No parecía agresiva por el momento, pero ahí estaba, con una kunai en una mano y con el otro brazo hipertrofiado.