7/07/2022, 21:03
— Hubo un asesinato a plena luz del día, en mitad de una calle
Guinea hizo una mueca un instante.
— ¿Otra vez con eso? Ya lo investigamos, fue un accidente.
Leon dio un paso al frente, asomandose por el lateral de Guinea.
— Hombre, accidente, tenía dos puñaladas en la espalda y la cabeza abierta contra el borde de la fuente.
Guinea se encaró con él, parecía ser una discusión que ya habían tenido.
— Y encontramos testigos que afirmaban que se había tropezado por la perdida de sangre y se había dado con el borde de la fuente.
— Y otros que decían que el Vigilante Nocturno lo apuñaló y lo empujó y después se desvaneció... en una cortina de humo.
Terminó Guinea.
— No vamos a seguir con esto, ya está aquí ella para eso.
Se volteó hacia Ren mientras se masajeaba las sienes.
— Mira, eso fue el puñetero caos personificado. La gente se piensa que cuando las cosas pasan en pleno día es super fácil todo. Claro, todo el mundo lo ha visto, pero la gente no es confiable para nada. Y menos cuando hay personajes como el Pedante Moribundo este.
— Vigilante Nocturno. — le corrigió Leon antes de volver lentamente a su posición, dejando a Guinea a cargo de transmitirle a Ren todo.
— La cuestión es que puedes preguntarle a quien quieras. Incluso si no saben nada, conoceran a un hermano, un primo, un sobrino que lo vio todo y lo sabrá todo. Pero fiate de lo justo y necesario. Tengo una lista con los nombres de los que interrogamos nosotros, pero cómo puedes ver, fue complicado.
Se cruzó de brazos, agotado solo de recordar ese día.
Guinea hizo una mueca un instante.
— ¿Otra vez con eso? Ya lo investigamos, fue un accidente.
Leon dio un paso al frente, asomandose por el lateral de Guinea.
— Hombre, accidente, tenía dos puñaladas en la espalda y la cabeza abierta contra el borde de la fuente.
Guinea se encaró con él, parecía ser una discusión que ya habían tenido.
— Y encontramos testigos que afirmaban que se había tropezado por la perdida de sangre y se había dado con el borde de la fuente.
— Y otros que decían que el Vigilante Nocturno lo apuñaló y lo empujó y después se desvaneció... en una cortina de humo.
Terminó Guinea.
— No vamos a seguir con esto, ya está aquí ella para eso.
Se volteó hacia Ren mientras se masajeaba las sienes.
— Mira, eso fue el puñetero caos personificado. La gente se piensa que cuando las cosas pasan en pleno día es super fácil todo. Claro, todo el mundo lo ha visto, pero la gente no es confiable para nada. Y menos cuando hay personajes como el Pedante Moribundo este.
— Vigilante Nocturno. — le corrigió Leon antes de volver lentamente a su posición, dejando a Guinea a cargo de transmitirle a Ren todo.
— La cuestión es que puedes preguntarle a quien quieras. Incluso si no saben nada, conoceran a un hermano, un primo, un sobrino que lo vio todo y lo sabrá todo. Pero fiate de lo justo y necesario. Tengo una lista con los nombres de los que interrogamos nosotros, pero cómo puedes ver, fue complicado.
Se cruzó de brazos, agotado solo de recordar ese día.