12/08/2022, 11:18
Despues de abandonar el edificio del morikage, los dos ninjas de kusagakure caminaron tranquilamente en dirección al bosque. A penas hablaron durante el paseo, simplemente caminaban juntos probablemente inmersos cada uno en sus propios pensamientos. Fudo, estaba revisando bien la foto, tratando de memorizar al detalle aquella planta. Puesto que él no era especialista en herbología, aquello sería todo un reto y quería hacerlo bien. También se volvió a releer las ordenes y había una parte que le mosqueaba un poco, sobre todo porque esperaba que eso solo fuesen comentarios del cliente y no parte de la misión: " ¡Y que exterminene a los gatos callejeros!"
Aquello perturbaba la calma y paz mental del chico y le creaba gran cantidad de pensamientos. << Eliminar a los gatos creo que sería más fácil... aunque no me gusta la idea de exterminar gatitos... No me apetece que mi apodo de ninja sea Fudo, el degollador de gatos callejeros... Sería horrible... SI algún día tuviese un apodo debería ser algo como...>> Continuó pensando en estupideces varias un rato más.
Antes de darse cuenta había llegado al puente y estaba cruzándolo, el tiempo había pasado volando y ya estaba entrando al bosque. Se adentró al bosque mirando a su alrededor pero todavía sin buscar en serio, sencillamente observaba. << Ya me podrían haber mandado ir a la biblioteca a ordenarla o a buscar algún libro antiguo... en eso sí soy bueno... ¿pero plantas? Cómo mucho se podría decir que soy bueno quemándolas y no creo que quieran un incendio en el bosque...>> Pensaba mientras caminaba y se adentraba más y más en el bosque. Apenas habían empezado a entrar en el bosque, todavía se veía el puente y
Fudo decidió romper el silencio. - Este lugar es grande y ninguno sabemos por donde empezar, así que nos separamos, cada uno va en una dirección y nos juntamos aquí al acabar... Así abarcaremos mas terreno.-
Dicho eso el joven monje se dirigió el sureste del bosque sin ideas claras más allá de entrar un poco más en la espesura y una vez allí comenzar a buscar. Sólo tenía una cosa clara, debía encontrar esas dichosas hierbas y cumplir con el cometido. Sin más dilación caminó y se alejó de su compañero en la dirección que él mismo había acordado que seguiría y dejando a la vez a su acompañante la libertad de decidir que hacer con su vida.
Aquello perturbaba la calma y paz mental del chico y le creaba gran cantidad de pensamientos. << Eliminar a los gatos creo que sería más fácil... aunque no me gusta la idea de exterminar gatitos... No me apetece que mi apodo de ninja sea Fudo, el degollador de gatos callejeros... Sería horrible... SI algún día tuviese un apodo debería ser algo como...>> Continuó pensando en estupideces varias un rato más.
Antes de darse cuenta había llegado al puente y estaba cruzándolo, el tiempo había pasado volando y ya estaba entrando al bosque. Se adentró al bosque mirando a su alrededor pero todavía sin buscar en serio, sencillamente observaba. << Ya me podrían haber mandado ir a la biblioteca a ordenarla o a buscar algún libro antiguo... en eso sí soy bueno... ¿pero plantas? Cómo mucho se podría decir que soy bueno quemándolas y no creo que quieran un incendio en el bosque...>> Pensaba mientras caminaba y se adentraba más y más en el bosque. Apenas habían empezado a entrar en el bosque, todavía se veía el puente y
Fudo decidió romper el silencio. - Este lugar es grande y ninguno sabemos por donde empezar, así que nos separamos, cada uno va en una dirección y nos juntamos aquí al acabar... Así abarcaremos mas terreno.-
Dicho eso el joven monje se dirigió el sureste del bosque sin ideas claras más allá de entrar un poco más en la espesura y una vez allí comenzar a buscar. Sólo tenía una cosa clara, debía encontrar esas dichosas hierbas y cumplir con el cometido. Sin más dilación caminó y se alejó de su compañero en la dirección que él mismo había acordado que seguiría y dejando a la vez a su acompañante la libertad de decidir que hacer con su vida.