19/08/2022, 16:22
— Y yo a ti. — contestó en un susurro.
Tras darle un último abrazo a Miki, ambas se echaron a dormir. Antes de que la peliazul pudiese acallar sus propios pensamientos, su hermana ya estaba dormida. Sonrió levemente para sí y procedió a imitarla.
Como cada día, se despertó a la hora de entrenar. No es algo que pudiese evitar, eran muchos años con la costumbre y ahora ya ni vacaciones ni hostias, se levantaba a la misma hora de forma automatica. Pero claro, Miki no tenía el ritmo cogido y Chika no tenía la voluntad de despertarla para entrenar cuando estaba tan adorable mientras dormía. Por suerte, estaba durmiendo en su lado bueno y podía usar todo su conocimiento ninja para escabullirse sin despertarla.
Cuando apareció por el dojo, Kimi ya estaba allí. Seguramente ella no había tenido que hacer el super escape ninja de su cama.
— ¡Buenos días, Ka-chan! Hoy podías quedarte descansando ¿sabes? ¿Cómo te encuentras?
— Buenos días, Mi-chan. Estoy bien, ya te lo dije. Además, despertarme temprano dejó de ser opcional hace mucho tiempo. Aunque no entrene, si necesitais algo, aquí estoy yo. — se dio un golpecito en el pecho para parecer tan confiable como siempre.
Siempre había cosas que hacer en el dojo aparte de entrenar, y ahí estaba ella para convertirse en la lider de esas cosas. Las haría todas, y después haría más incluso. O eso, o tendrían que pararla. Lo que no iba a hacer era quedarse sin hacer nada porque se hubiese lesionado, aún podía hacer todo lo que podía hacer.
Tras darle un último abrazo a Miki, ambas se echaron a dormir. Antes de que la peliazul pudiese acallar sus propios pensamientos, su hermana ya estaba dormida. Sonrió levemente para sí y procedió a imitarla.
Como cada día, se despertó a la hora de entrenar. No es algo que pudiese evitar, eran muchos años con la costumbre y ahora ya ni vacaciones ni hostias, se levantaba a la misma hora de forma automatica. Pero claro, Miki no tenía el ritmo cogido y Chika no tenía la voluntad de despertarla para entrenar cuando estaba tan adorable mientras dormía. Por suerte, estaba durmiendo en su lado bueno y podía usar todo su conocimiento ninja para escabullirse sin despertarla.
Cuando apareció por el dojo, Kimi ya estaba allí. Seguramente ella no había tenido que hacer el super escape ninja de su cama.
— ¡Buenos días, Ka-chan! Hoy podías quedarte descansando ¿sabes? ¿Cómo te encuentras?
— Buenos días, Mi-chan. Estoy bien, ya te lo dije. Además, despertarme temprano dejó de ser opcional hace mucho tiempo. Aunque no entrene, si necesitais algo, aquí estoy yo. — se dio un golpecito en el pecho para parecer tan confiable como siempre.
Siempre había cosas que hacer en el dojo aparte de entrenar, y ahí estaba ella para convertirse en la lider de esas cosas. Las haría todas, y después haría más incluso. O eso, o tendrían que pararla. Lo que no iba a hacer era quedarse sin hacer nada porque se hubiese lesionado, aún podía hacer todo lo que podía hacer.