19/08/2022, 17:55
Kimi iba siempre un paso por delante de ella. Lo cual no le importaba en absoluto. Se rascó la nuca con el único brazo que podía mover y le sonrió.
— Supongo que verte es mi premio por ser predecible.
— Papá ha ido a buscar las armas. Dijo que quería que entrenásemos hoy con ellas. ¿Lo esperamos dentro mientras caliento?
Tan pronto como su hermana anunció el tema del día, el rostro de Chika se llenó de pura preocupación. No es que Kimi fuese un completo desastre, pero las armas estaban muy lejos de ser su cosa. Y, para sorpresa de nadie, las armas eran peligrosas.
— Ten cuidado, ¿vale? Ya estoy lesionada yo por las dos, no hace falta que te sobreesfuerces con las armas. Solo con cuidado se aprenden las cosas. — puso expresión de haber dicho algo sabio y profundo, un proberbio ancestral.
Al abrir el dojo, estaba ocupado por Kira, que estaba en pleno medio haciendo abdominales como si fuese lo más normal del mundo. ¿Cuanto llevaba ahí? ¿Las estaba esperando?
— Oh, buenos días.
— ¡Buenos días, Kira-chan! ¿Cuanto llevas aquí? — alzó su mano para saludarla alegremente.
Kimi y Kira empezaron a planear su mañana de bodas entrenamiento, Chika miraba a una y a la otra como si esperase algo.
— Yo iré a traeros algo de agua, ¿quieres algo de hielo, Kira-chan? Y no os agoteis antes de que llegue papá con las armas.
— Supongo que verte es mi premio por ser predecible.
— Papá ha ido a buscar las armas. Dijo que quería que entrenásemos hoy con ellas. ¿Lo esperamos dentro mientras caliento?
Tan pronto como su hermana anunció el tema del día, el rostro de Chika se llenó de pura preocupación. No es que Kimi fuese un completo desastre, pero las armas estaban muy lejos de ser su cosa. Y, para sorpresa de nadie, las armas eran peligrosas.
— Ten cuidado, ¿vale? Ya estoy lesionada yo por las dos, no hace falta que te sobreesfuerces con las armas. Solo con cuidado se aprenden las cosas. — puso expresión de haber dicho algo sabio y profundo, un proberbio ancestral.
Al abrir el dojo, estaba ocupado por Kira, que estaba en pleno medio haciendo abdominales como si fuese lo más normal del mundo. ¿Cuanto llevaba ahí? ¿Las estaba esperando?
— Oh, buenos días.
— ¡Buenos días, Kira-chan! ¿Cuanto llevas aquí? — alzó su mano para saludarla alegremente.
Kimi y Kira empezaron a planear su mañana de bodas entrenamiento, Chika miraba a una y a la otra como si esperase algo.
— Yo iré a traeros algo de agua, ¿quieres algo de hielo, Kira-chan? Y no os agoteis antes de que llegue papá con las armas.