22/08/2022, 17:49
Cuando Yuu se acercó al hombre, este se la quedó mirando sin poder creerse lo que estaba escuchando. Entonces, un par de segundos después de que la chica terminó de hablar, el hombre se cruzó de brazos y empezó a reírse sin tapujos.
— ¡He conocido montones de ninjas excéntricos, pero nunca nadie como tú, Kuro! —Le dijo, riéndose—. ¿Eres una de las ninjas que contrató Kabin-san? Se suponía que vendrían al menos dos.
El hombre miró a su alrededor, como si buscase algo, antes de detener la mirada en Hana.
— ¡Eh! Tú también eres ninja ¿no? —Le preguntó—. Si sois los ninjas contratados, tendré que pediros que me enseñéis los pergaminos. Si no, no puedo deciros donde está Kabin-san.
— ¡He conocido montones de ninjas excéntricos, pero nunca nadie como tú, Kuro! —Le dijo, riéndose—. ¿Eres una de las ninjas que contrató Kabin-san? Se suponía que vendrían al menos dos.
El hombre miró a su alrededor, como si buscase algo, antes de detener la mirada en Hana.
— ¡Eh! Tú también eres ninja ¿no? —Le preguntó—. Si sois los ninjas contratados, tendré que pediros que me enseñéis los pergaminos. Si no, no puedo deciros donde está Kabin-san.