22/08/2022, 18:38
Al entrar al edificio, en lo primero en lo que se podrían fijar tanto Kei como Jin era en que habían unas pocas personas esperando en la recepción. También se podrían fijar en que tras el mostrador no estaba Senju Shiten, el encargado usual del edificio en aquel horario, sino que estaba un joven genin que parecía algo liado con los pergaminos.
— Eh... esto... ¿dónde estaban las misiones de rango D? —Se decía mientras buscaba.
Mientras esperaba al lado de los bancos, Kei pudo escuchar a uno de los pocos ninja que esperaban sentados. Se trataba de un hombre delgado, pálido y peliverde con ojeras bajo los ojos.
— Que suerte tuve de no haber sido llamado a la guerra... —Se decía a sí mismo en voz baja, con la cara hundida en sus manos—. Aunque de claro ¿quién llamaría a alguien como yo para una guerra?
Mientras el hombre se reía por lo bajo, probablemente de sí mismo, el chico que estaba bajo el mostrador miró a Kei directamente.
— ¡Siguiente!