2/09/2022, 22:32
(Última modificación: 2/09/2022, 22:35 por Tsukiyama Daigo. Editado 1 vez en total.)
Con una paciencia en apariencia impropia de ella, Kira se calló y escuchó sin decir una sola palabra. No la interrumpió para hacer preguntas, ni para añadir nada, ni para excusarse ni para decirle a su hermana lo ignorante que creía que era. En su lugar, la joven inhalaba profundamente mientras se tocaba la quemadura en su mejilla.
Se mantenía callada, sí, pero realmente había tantas cosas que quería decir... Kira creía que si pudiera hablar con libertad probablemente se entendería mejor con Chika, le ahorraría dolor a sus hermanos y ella podría dejar de fingir que nada estaba pasando. Entonces recordaba que no podía. No sabía por qué, pero no podía, así que exhaló lentamente, liberando presión antes de volver a tomar aire.
«Solo yo sé la verdad... solo yo puedo saberla».
Chika le contaba su historia, cosa que Kira realmente apreciaba. Ahora que lo pensaba, no recordaba que ella ni ninguno de sus hermanos le haya contado nada a ninguno de los Kaminari. Quizás así se darían cuenta de que tienen todos más similitudes que diferencias. Joder, cuando escuchaba la historia de Chika, casi creía escuchar su propia vida siendo contada por otra persona. Aún así, de alguna manera, escuchar a Chika contándola la enfurecía, así que volvió a exhalar lentamente, liberando presión.
«Tú no sabes lo que es una familia... nadie que supiera lo que significa la familia...» Calló sus propios pensamientos, volviendo a inhalar profundamente.
Encaró a Chika cuando esta le puso la mano en el hombro. Todavía estaba tocándose la mejilla, pero la miraba directamente a sus brillantes ojos. La pasión de su hermana no parecía llegarle en lo absoluto a Kira, o al menos no parecía llegarle de forma positiva. Por algún motivo, las palabras de Chika no hacían más que enfadarla. Tanto que se podía ver en su puño derecho apretado y las venas hinchadas en su cuello y frente, pero no en su expresión, que no había cambiado. Quería responderle, decirle algo como que realmente no eran hermanas, pero sabía que debía, y pensaba que quizás se estaba dejando llevar por otros pensamientos, así que volvió a exhalar, liberando presión.
— Gracias por confiar en mí y contarme tu historia, Chika, aunque supongo que eso no significa tanto para ti. —Su tono era más parecido al de Kimi que al suyo propio. Medía cada palabra que decía con todo el cuidado del mundo—. Pero te entiendo. Yo tampoco conocí a mis padres biológicos y no me podrían importar menos, pero...
Se quitó la mano de la mejilla, volviendo a revelar su quemadura.
— Si proteges de esa manera a gente que no quiere ser protegida así no es amor. Es egoísmo y es doloroso. —Le dijo, hablando libremente de algo que realmente no sabía si le incumbía o no—. ¿Le has preguntado a Kimi cómo se siente al respecto? Porque yo sí, y... —Nuevamente se volvió a callar. Apartando la mirada.
Se mantenía callada, sí, pero realmente había tantas cosas que quería decir... Kira creía que si pudiera hablar con libertad probablemente se entendería mejor con Chika, le ahorraría dolor a sus hermanos y ella podría dejar de fingir que nada estaba pasando. Entonces recordaba que no podía. No sabía por qué, pero no podía, así que exhaló lentamente, liberando presión antes de volver a tomar aire.
«Solo yo sé la verdad... solo yo puedo saberla».
Chika le contaba su historia, cosa que Kira realmente apreciaba. Ahora que lo pensaba, no recordaba que ella ni ninguno de sus hermanos le haya contado nada a ninguno de los Kaminari. Quizás así se darían cuenta de que tienen todos más similitudes que diferencias. Joder, cuando escuchaba la historia de Chika, casi creía escuchar su propia vida siendo contada por otra persona. Aún así, de alguna manera, escuchar a Chika contándola la enfurecía, así que volvió a exhalar lentamente, liberando presión.
«Tú no sabes lo que es una familia... nadie que supiera lo que significa la familia...» Calló sus propios pensamientos, volviendo a inhalar profundamente.
Encaró a Chika cuando esta le puso la mano en el hombro. Todavía estaba tocándose la mejilla, pero la miraba directamente a sus brillantes ojos. La pasión de su hermana no parecía llegarle en lo absoluto a Kira, o al menos no parecía llegarle de forma positiva. Por algún motivo, las palabras de Chika no hacían más que enfadarla. Tanto que se podía ver en su puño derecho apretado y las venas hinchadas en su cuello y frente, pero no en su expresión, que no había cambiado. Quería responderle, decirle algo como que realmente no eran hermanas, pero sabía que debía, y pensaba que quizás se estaba dejando llevar por otros pensamientos, así que volvió a exhalar, liberando presión.
— Gracias por confiar en mí y contarme tu historia, Chika, aunque supongo que eso no significa tanto para ti. —Su tono era más parecido al de Kimi que al suyo propio. Medía cada palabra que decía con todo el cuidado del mundo—. Pero te entiendo. Yo tampoco conocí a mis padres biológicos y no me podrían importar menos, pero...
Se quitó la mano de la mejilla, volviendo a revelar su quemadura.
— Si proteges de esa manera a gente que no quiere ser protegida así no es amor. Es egoísmo y es doloroso. —Le dijo, hablando libremente de algo que realmente no sabía si le incumbía o no—. ¿Le has preguntado a Kimi cómo se siente al respecto? Porque yo sí, y... —Nuevamente se volvió a callar. Apartando la mirada.