28/09/2022, 16:53
—A-Ayame-san...
Ver a la chica de la luna llorar ante su canción le hizo sentir algo extraño. Claro que podía pensar que había cantado tan precioso que la hubiese conmovido, pero... La pelirroja sentía que había algo más.
—¿Te... Te encuentras bien? —No quería dejar el tema de sus lágrimas de lado, pero la nota de Ayame le distrajo —. Oh, eh... Sí, sí puedes —Suzume se ruborizó, apartó la mirada, sonriente, y comenzó a juguetear con un mechón de su pelo —. La escribí pensando en una chica de Kusagakure. Su nombre es Shiba. Nos topamos en un café y pasamos un rato maravilloso y... Entrenamos y... Bailamos y... —suspiró —. No nos hemos visto desde entonces, así que... Cuando pueda dar conciertos fuera, espero verla por allí. Tal vez.
Se encogió de hombros y soltó una risita.
Ver a la chica de la luna llorar ante su canción le hizo sentir algo extraño. Claro que podía pensar que había cantado tan precioso que la hubiese conmovido, pero... La pelirroja sentía que había algo más.
—¿Te... Te encuentras bien? —No quería dejar el tema de sus lágrimas de lado, pero la nota de Ayame le distrajo —. Oh, eh... Sí, sí puedes —Suzume se ruborizó, apartó la mirada, sonriente, y comenzó a juguetear con un mechón de su pelo —. La escribí pensando en una chica de Kusagakure. Su nombre es Shiba. Nos topamos en un café y pasamos un rato maravilloso y... Entrenamos y... Bailamos y... —suspiró —. No nos hemos visto desde entonces, así que... Cuando pueda dar conciertos fuera, espero verla por allí. Tal vez.
Se encogió de hombros y soltó una risita.