8/11/2022, 17:49
—¡Ay, lo siento!
Apenas vio cómo el humor de Ayame se desvaneció, Suzume se sintió mal por haberlo mencionado.
—¡No quería ser tan metiche! ¡Ah, tonta Suzume! Yo...
Al leer las dos simples pero profundas palabras del papel, la cantante perdió el hilo de lo que decía. Pensó por largo rato. ¿Cómo sería perder la voz? ¿Qué tan horrible se sentiría si aquello que valora más, su arte, su herramienta, ya no estuviese? Se mordió el labio y jugueteó nerviosa con su pulgar.
Luego tomó la libreta y escribió, justo debajo de la nota de Ayame. A diferencia de sus otras notas, ésta no iba acompañada de dibujitos o caritas o corazoncitos. Ésta iba en serio, y sólo la acompañó con una suave, pero honesta sonrisa en sus labios.
Apenas vio cómo el humor de Ayame se desvaneció, Suzume se sintió mal por haberlo mencionado.
—¡No quería ser tan metiche! ¡Ah, tonta Suzume! Yo...
Al leer las dos simples pero profundas palabras del papel, la cantante perdió el hilo de lo que decía. Pensó por largo rato. ¿Cómo sería perder la voz? ¿Qué tan horrible se sentiría si aquello que valora más, su arte, su herramienta, ya no estuviese? Se mordió el labio y jugueteó nerviosa con su pulgar.
Luego tomó la libreta y escribió, justo debajo de la nota de Ayame. A diferencia de sus otras notas, ésta no iba acompañada de dibujitos o caritas o corazoncitos. Ésta iba en serio, y sólo la acompañó con una suave, pero honesta sonrisa en sus labios.
«Las cosas perdidas pueden encontrarse de nuevo.»