12/11/2022, 00:28
Kazemaru se giró, para responderle a Chika con una sonrisa, escabulléndose muy hábilmente de la multitud de Minami que habían venido a saludarlo.
— ¡Sí! Desayuné con Raijin antes de venir. También me contó vuestro plan de hoy. —Le respondió, antes de ofrecerle la mano a Chika—. Creo que no me presenté apropiadamente cuando nos vimos. Yo soy Kazemaru, es un placer.
Chika tuvo tiempo de responderle, antes de que Kimi se acercase para presentarse también con el recién llegado.
— Yo soy Kimi. Mucho gusto, Kazemaru-san. —Se presentó con una reverencia—. ¿Quieres que te enseñe tu habitación? Tendrás que dejar tu equipaje.
— ¡El gusto es mío! Mika-san solía hablar todo el tiempo de ti. —Respondió el chico, alegre—. ¡Claro! Así dejo las cosas antes del torneo.
Kimi se giró para guiarlo dentro de casa, abriendo la puerta del dojo para dejarlo pasar. A un lado de la puerta, Mami le estaba echando la bronca a Hotaru por quedarse dormido, de nuevo.
— Eres tan mona como Mika te describía ¿lo sabías? —Escucharon decir al chico, justo cuando cruzaron la puerta.
— ¿Eh? —Y la puerta se cerró tras ellos.
Raijin, que sabía bastante bien por lo que había estado pasando Chika, se acercó a ella.
— ¿Tienes dudas? —Le preguntó.
— ¡Sí! Desayuné con Raijin antes de venir. También me contó vuestro plan de hoy. —Le respondió, antes de ofrecerle la mano a Chika—. Creo que no me presenté apropiadamente cuando nos vimos. Yo soy Kazemaru, es un placer.
Chika tuvo tiempo de responderle, antes de que Kimi se acercase para presentarse también con el recién llegado.
— Yo soy Kimi. Mucho gusto, Kazemaru-san. —Se presentó con una reverencia—. ¿Quieres que te enseñe tu habitación? Tendrás que dejar tu equipaje.
— ¡El gusto es mío! Mika-san solía hablar todo el tiempo de ti. —Respondió el chico, alegre—. ¡Claro! Así dejo las cosas antes del torneo.
Kimi se giró para guiarlo dentro de casa, abriendo la puerta del dojo para dejarlo pasar. A un lado de la puerta, Mami le estaba echando la bronca a Hotaru por quedarse dormido, de nuevo.
— Eres tan mona como Mika te describía ¿lo sabías? —Escucharon decir al chico, justo cuando cruzaron la puerta.
— ¿Eh? —Y la puerta se cerró tras ellos.
Raijin, que sabía bastante bien por lo que había estado pasando Chika, se acercó a ella.
— ¿Tienes dudas? —Le preguntó.