16/11/2022, 03:36
(Última modificación: 16/11/2022, 03:56 por Tsukiyama Daigo. Editado 1 vez en total.)
En el mismo instante en el que Raijin declaró el inicio del combate, los gemelos activaron la Raiton no Yoroi inmediatamente, o mejor dicho: activaron el modo chakra que Mika les había enseñado, que era una versión distinta de la Raiton no Yoroi que Mika había desarrollado y que le había enseñado a sus hijos. Esta versión sacrificaba en gran medida la defensa que confería la Raiton no Yoroi a cambio de una mayor velocidad y agresividad.
Esta versión era perfecta para el estilo de combate de los gemelos.
En un parpadeo, Dai y Go aparecieron cada uno frente a cada una de las chicas, lanzándoles un puñetazo al estómago de forma perfectamente coordinada.
— ¡La hostia! —Aunque el ataque la había sorprendido, Mami consiguió evitar el ataque dando un saltito hacia atrás.
Momo, en cambio, recibió el golpe de lleno... aunque no pareció haberle hecho daño.
— ¡Te tengo! —Exclamó la chica, antes de intentar alcanzar a su hermano con un rodillazo directo a la mandíbula.
Pero el chico era demasiado rápido y ella demasiado lenta. El rodillazo de la enorme chica falló por completo, perdiéndose en el aire cuando el más pequeño se alejó ágilmente, mientras circulaba a su alrededor. Por lo visto, Dai ¿o era Go? se movía tan rápido que Momo lo había perdido completamente de vista, pues se quedó mirando a su alrededor, buscándolo. Chika, en cambio, podía seguirlo con la mirada, aunque con algo de dificultad.
A quien también había perdido de vista Momo fue a su hermana, quien ya había retrocedido bastante, prácticamente dejándola sola.
— ¡Ánimo, Mocchi! —Le gritó, haciendo un megáfono con las manos.
— ¿ME HAS DEJADO SOLA?
Momo recibió otro puñetazo, esta vez en la espalda. De nuevo, no pareció recibir mucho daño.
Esta versión era perfecta para el estilo de combate de los gemelos.
En un parpadeo, Dai y Go aparecieron cada uno frente a cada una de las chicas, lanzándoles un puñetazo al estómago de forma perfectamente coordinada.
— ¡La hostia! —Aunque el ataque la había sorprendido, Mami consiguió evitar el ataque dando un saltito hacia atrás.
Momo, en cambio, recibió el golpe de lleno... aunque no pareció haberle hecho daño.
— ¡Te tengo! —Exclamó la chica, antes de intentar alcanzar a su hermano con un rodillazo directo a la mandíbula.
Pero el chico era demasiado rápido y ella demasiado lenta. El rodillazo de la enorme chica falló por completo, perdiéndose en el aire cuando el más pequeño se alejó ágilmente, mientras circulaba a su alrededor. Por lo visto, Dai ¿o era Go? se movía tan rápido que Momo lo había perdido completamente de vista, pues se quedó mirando a su alrededor, buscándolo. Chika, en cambio, podía seguirlo con la mirada, aunque con algo de dificultad.
A quien también había perdido de vista Momo fue a su hermana, quien ya había retrocedido bastante, prácticamente dejándola sola.
— ¡Ánimo, Mocchi! —Le gritó, haciendo un megáfono con las manos.
— ¿ME HAS DEJADO SOLA?
Momo recibió otro puñetazo, esta vez en la espalda. De nuevo, no pareció recibir mucho daño.