17/11/2022, 09:30
— ¿E-Eh? — respondió ante la proposición de Yuri a que ella fuera la primera en hablar, encogiéndose de brazos, llevando las manos cerca de su pecho.
Tampoco podía negarle esa idea, de hecho se había propuesto avanzar en ese campo. Aunque para ella, sentía que ya había socializado lo suficiente para todo el día, tal vez para toda la semana. Por el camino, se dedicó a mentalizarse en las palabras que debía decir y como presentarse; cuando llegaron a una pequeña casita, arrugó el ceño asustada a la vez que tragaba algo de su propia saliva. Quiso girarse a decirle a Yuri que no estaba preparada, pero esta se le adelantó lanzándola a los leones.
El empujón fue simple y sencillo, carente de fuerza, pero Yuu caminó dando un par de brincos torpes en los cuales parecía que se iba a caer al suelo. Miró a la anciana que les dedicaba una tierna sonrisa, y Yuu saludo con una de sus manos con timidez.
— B-B-Buenos dias s-señora... M-Me llamo Y-Yuu, y... A-Ah... — Miraba a los lados nerviosa, jugando con sus manos de infinidad de formas; juntado las yemas de sus dedos, toqueteándose el pelo, acariciándose la cara. — ¡V-Vengo por una m-misión sobre un gatito extraviado! — añadió terminando de armarse de valor, apretando sus puños como si estuviera enfrentando a la propia voluntad de los Dioses.
Tampoco podía negarle esa idea, de hecho se había propuesto avanzar en ese campo. Aunque para ella, sentía que ya había socializado lo suficiente para todo el día, tal vez para toda la semana. Por el camino, se dedicó a mentalizarse en las palabras que debía decir y como presentarse; cuando llegaron a una pequeña casita, arrugó el ceño asustada a la vez que tragaba algo de su propia saliva. Quiso girarse a decirle a Yuri que no estaba preparada, pero esta se le adelantó lanzándola a los leones.
El empujón fue simple y sencillo, carente de fuerza, pero Yuu caminó dando un par de brincos torpes en los cuales parecía que se iba a caer al suelo. Miró a la anciana que les dedicaba una tierna sonrisa, y Yuu saludo con una de sus manos con timidez.
— B-B-Buenos dias s-señora... M-Me llamo Y-Yuu, y... A-Ah... — Miraba a los lados nerviosa, jugando con sus manos de infinidad de formas; juntado las yemas de sus dedos, toqueteándose el pelo, acariciándose la cara. — ¡V-Vengo por una m-misión sobre un gatito extraviado! — añadió terminando de armarse de valor, apretando sus puños como si estuviera enfrentando a la propia voluntad de los Dioses.