22/11/2022, 16:50
Tras la aprobación de Yuki, Yuu se marchó en dirección a la casa de la señora mayor dando pequeños trotes por la emoción. Esta vez volvería visiblemente más confiada. No sería mucha distancia, pero la suficiente como para que aquella chica torpe casi se cayera de la ilusión. Por suerte, pudo mantener el equilibrio y evitar un guarrazo contra el suelo.
— ¡H-Hola de nuevo, señora! — Dijo casi jadeando. — ¿Recuerda que vine buscando un gato? Es Tsuchi, el gato de Jin ¿lo ha visto? Es como así de grande... O tal vez así... B-Bueno, es grisaceo y... — Hizo varios tamaños con las manos, como si sostuviera algo que ocupara ambas, para luego juntarlas algo más y cuando se dio cuenta de que desconocía el tamaño, que le temblaran un poco los dedos.
Busco en uno de sus portaobjetos algunos de los dibujos que se había quedado, para mirar entre ellos algún detalle más que pudiera servir en su descripción. Si la señora lo disponía, se los enseñaría, aunque seguramente serían tan poco útiles como lo fueron en primera instancia.
— ¡H-Hola de nuevo, señora! — Dijo casi jadeando. — ¿Recuerda que vine buscando un gato? Es Tsuchi, el gato de Jin ¿lo ha visto? Es como así de grande... O tal vez así... B-Bueno, es grisaceo y... — Hizo varios tamaños con las manos, como si sostuviera algo que ocupara ambas, para luego juntarlas algo más y cuando se dio cuenta de que desconocía el tamaño, que le temblaran un poco los dedos.
Busco en uno de sus portaobjetos algunos de los dibujos que se había quedado, para mirar entre ellos algún detalle más que pudiera servir en su descripción. Si la señora lo disponía, se los enseñaría, aunque seguramente serían tan poco útiles como lo fueron en primera instancia.