23/11/2022, 09:59
Y antes de poder seguir hablando, la señora no dudo en invitarla al interior de su casa. Yuu no sabía muy bien como responder a eso, y antes de darse cuenta la señora ya había pasado el marco de la puerta. La kunoichi entró al interior algo miedosa, con una mirada nerviosa que se dirigía a las paredes y el pasillo. Había varios cuadros, que en su mayoría parecían fotografía.
— E-Esto... — Pero la señora siguió avanzando por su casa, pasando a otra habitación.
La morena tragó saliva, sin tener claro que debía hacer. Miró al suelo, en concreto a sus pies, intentó murmurar un leve "Con permiso" que más allá del movimiento de sus labios no produjo ningún sonido de su boca. Sostenía una de sus manos con la otra, cerca de su cintura, mientras caminó hasta el salón. No era muy grande, pero estaba bien amueblado.
— O-Oh no h-hace falta yo... — Pero la señora mayor volvió a desaparecer.
Yuu se quedó de pie un rato más antes de sentarse, mirando a los alrededores de la habitación, sin posar la visión más de un par de segundos en algo concreto más allá de ver como era la estancia. Estaba en casa de una persona desconocida, y eso la seguía incomodando.
— E-Esto... — Pero la señora siguió avanzando por su casa, pasando a otra habitación.
La morena tragó saliva, sin tener claro que debía hacer. Miró al suelo, en concreto a sus pies, intentó murmurar un leve "Con permiso" que más allá del movimiento de sus labios no produjo ningún sonido de su boca. Sostenía una de sus manos con la otra, cerca de su cintura, mientras caminó hasta el salón. No era muy grande, pero estaba bien amueblado.
— O-Oh no h-hace falta yo... — Pero la señora mayor volvió a desaparecer.
Yuu se quedó de pie un rato más antes de sentarse, mirando a los alrededores de la habitación, sin posar la visión más de un par de segundos en algo concreto más allá de ver como era la estancia. Estaba en casa de una persona desconocida, y eso la seguía incomodando.