23/11/2022, 21:37
— ¿Es así como se sienten los padres cuando sus hijos crecen? ¡Deberías estar orgullosa!
Y Chika coincidía. Debería estar orgullosa. Pero... ¿por qué no se sentía así?
— Siempre pensé que si venía algo con lo que ella no podía, yo podría. Si ahora viene algo con lo que ella no pueda, yo tampoco podré. — y realmente no había más.
El punto de ser la más fuerte era para poder protegerlas mejor. Si no era la más fuerte ni en su casa, ¿cómo iba a protegerlas de nada? No sabía bien qué pensar ni qué hacer. Su ansía por protegerlas no era algo que considerase malo, pero no poder alegrarse porque su hermana fuese más fuerte que ella empezaba a mosquearla. Kira tenía razón, debería estar orgullosa. Siempre había sabido que Kimi tenía más talento del que ella tendría nunca.
El único motivo por el que había sido más fuerte que ella en algún momento fue por el accidente. Sin eso, Kimi hubiese barrido el suelo con ella cada día. Y ahora estaba allí, incapaz de sentir nada positivo porque ella misma se había convencido de algo que no era. No podía ser más estúpida.
— Y estoy orgullosa, del progreso de todos, de que seais más fuertes y de todo lo que conseguís. No estoy así porque Kimi sea fuerte, estoy así por mi propia debilidad. Si hubiese cometido este error de juicio en cualquier otro escenario...
Miró su mano derecha y apretó el puño, era tan estúpida que ni siquiera era gracioso. Temía que algo como lo de los Dojos se repitiera y temía no ser capaz de hacer nada de nuevo. Y entre eso y su ansía de proteger a todos se habían juntado en un temor superior. Dejó ir la fuerza de su brazo y suspiró.
— Pero no te preocupes, esto no es nada nuevo. Solo me sorprendió, ya te lo dije. Se me pasará en cuanto deje de pensar tanto en ello.
Después a la noche estaría hecha una acelga mentalmente hablando, pero durante el día, mientras se distrajese con cualquier cosa estaría bien.
Y Chika coincidía. Debería estar orgullosa. Pero... ¿por qué no se sentía así?
— Siempre pensé que si venía algo con lo que ella no podía, yo podría. Si ahora viene algo con lo que ella no pueda, yo tampoco podré. — y realmente no había más.
El punto de ser la más fuerte era para poder protegerlas mejor. Si no era la más fuerte ni en su casa, ¿cómo iba a protegerlas de nada? No sabía bien qué pensar ni qué hacer. Su ansía por protegerlas no era algo que considerase malo, pero no poder alegrarse porque su hermana fuese más fuerte que ella empezaba a mosquearla. Kira tenía razón, debería estar orgullosa. Siempre había sabido que Kimi tenía más talento del que ella tendría nunca.
El único motivo por el que había sido más fuerte que ella en algún momento fue por el accidente. Sin eso, Kimi hubiese barrido el suelo con ella cada día. Y ahora estaba allí, incapaz de sentir nada positivo porque ella misma se había convencido de algo que no era. No podía ser más estúpida.
— Y estoy orgullosa, del progreso de todos, de que seais más fuertes y de todo lo que conseguís. No estoy así porque Kimi sea fuerte, estoy así por mi propia debilidad. Si hubiese cometido este error de juicio en cualquier otro escenario...
Miró su mano derecha y apretó el puño, era tan estúpida que ni siquiera era gracioso. Temía que algo como lo de los Dojos se repitiera y temía no ser capaz de hacer nada de nuevo. Y entre eso y su ansía de proteger a todos se habían juntado en un temor superior. Dejó ir la fuerza de su brazo y suspiró.
— Pero no te preocupes, esto no es nada nuevo. Solo me sorprendió, ya te lo dije. Se me pasará en cuanto deje de pensar tanto en ello.
Después a la noche estaría hecha una acelga mentalmente hablando, pero durante el día, mientras se distrajese con cualquier cosa estaría bien.