1/12/2022, 09:38
Yuri se veía visiblemente alterada después de haber visto que en aquel lugar se aglomeraban una gran cantidad de gatos. Cuando la kunoichi de cabellos albinos bajó, también lo hizo la morena. Esta caía con mucha lentitud, mientras todavía faltaba la parte inferior de su cuerpo, seccionada por una gran cantidad de papeles. En el momento que apenas quedaban un par de metros para tocar el suelo, las mariposas empezaron a juntarse casi a ras de suelo, dando forma a sus pies.
Yuu se quedó detrás de Yuri, ya que parecía que iba a tomar cartas en el asunto. Le ponía un poco tensa verla así, no quería que la gritara. Pero, por otro lado, no podía sostener la mirada sobre la espalda de su nueva senpai por más de un par de segundos, porque esta se desviaba automáticamente al lugar donde estaban todos los gatos. Se moría de ganas por acercarse a ellos, quería acariciar todos los que pudiera, tumbarse en el suelo y que se le acercaran para tumbarse sobre ella, darles besitos y escuchar sus ronroneos. Jugaba con sus labios, con cara de culpable, mientras jugaba con sus manos. Debía comportarse, era una kunoichi y estaba en una misión, no podía dejarse llevar.
Yuu se quedó detrás de Yuri, ya que parecía que iba a tomar cartas en el asunto. Le ponía un poco tensa verla así, no quería que la gritara. Pero, por otro lado, no podía sostener la mirada sobre la espalda de su nueva senpai por más de un par de segundos, porque esta se desviaba automáticamente al lugar donde estaban todos los gatos. Se moría de ganas por acercarse a ellos, quería acariciar todos los que pudiera, tumbarse en el suelo y que se le acercaran para tumbarse sobre ella, darles besitos y escuchar sus ronroneos. Jugaba con sus labios, con cara de culpable, mientras jugaba con sus manos. Debía comportarse, era una kunoichi y estaba en una misión, no podía dejarse llevar.