24/12/2022, 16:08
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh. Chika gritó en su cabeza mentalmente. Justo cuando todo parecía ir bien Mami había tenido un ataque de algo y parecía que no había manera de convencerla.
Hotaru le llamo la atención sobre Momo y Chika se volteó a mirarla. ¿Por qué estaba tan triste? ¿Era por lo que había dicho Mami? Relampaguitos, ahora que por fin había hecho su armadura. Miró a Kimi, a Raijin, intentando encontrar alguna solución en sus miradas.
— Te encargo a Mami-chan. — dijo más sombría que antes.
Le daba igual lo que Mami pudiese decirle a ella, pero no a sus hermanas. En un principio, no le dio importancia. Pensándolo ahora. Había hecho lo mismo que Kira, llamar débiles a sus hermanos. Al menos ella había tenido la decencia de solo pensarlo, y no en un mal sentido, sino en el sentido de que debía protegerlos hasta que fuesen fuertes.
Tanto Kira como Mami lo habían dicho para hacer daño.
Chika se acercó a Momo, lenta, acariciándose la nuca y mirando al suelo.
— Hey, Momo-chan. — se sentaría a su lado dejándose caer de culo. — Te dije que podías. ¿Has visto? Has hecho la armadura. Un paso menos que entrenar. Ha sido increíble.
Le sonreiria tímidamente, esperando que sus palabras fuesen más efectivas ahora.
Hotaru le llamo la atención sobre Momo y Chika se volteó a mirarla. ¿Por qué estaba tan triste? ¿Era por lo que había dicho Mami? Relampaguitos, ahora que por fin había hecho su armadura. Miró a Kimi, a Raijin, intentando encontrar alguna solución en sus miradas.
— Te encargo a Mami-chan. — dijo más sombría que antes.
Le daba igual lo que Mami pudiese decirle a ella, pero no a sus hermanas. En un principio, no le dio importancia. Pensándolo ahora. Había hecho lo mismo que Kira, llamar débiles a sus hermanos. Al menos ella había tenido la decencia de solo pensarlo, y no en un mal sentido, sino en el sentido de que debía protegerlos hasta que fuesen fuertes.
Tanto Kira como Mami lo habían dicho para hacer daño.
Chika se acercó a Momo, lenta, acariciándose la nuca y mirando al suelo.
— Hey, Momo-chan. — se sentaría a su lado dejándose caer de culo. — Te dije que podías. ¿Has visto? Has hecho la armadura. Un paso menos que entrenar. Ha sido increíble.
Le sonreiria tímidamente, esperando que sus palabras fuesen más efectivas ahora.