24/12/2022, 18:56
Aquel lugar no dejaba de sorprenderla a cada momento. Tras la puerta, pudo observar un gran salón amueblado, pero lo que desde luego llamo la atención fue el gigantesco peluche de tigre de bengala. No sabía que tenía esa necesidad hasta que lo había visto por primera vez. Los sofás parecían tener un aspecto tan cómodo, que sentía quedaría dormida en ellos con solo tocarlos, y eso que solo los estaba mirando. Seguro que podía hacerse un fuerte con los cojines en el sofá y hasta ahí dentro habría un gran espacio.
Entonces Yuri la hizo conocedora de su cometido; debía de recoger toda aquella habitación, de la que ni siquiera se había percatado hasta que esta lo había apuntado. Es verdad que por el suelo había libros, ropa aglomerada en distintos sitios y envoltorios de comida rápida por todos lados. Era... Era un poco como estar en su propia casa. Yuu la miró a los ojos apenada, porque parecía estar pasando por algo similar a ella. ¿Sus padres también...? ¿Debía preguntarlo? Estaba todavía claramente molesta con ella, así que lo mejor sería simplemente empezar a recoger.
Y su segunda misión empezó entonces, primero decidió ir a por los restos de comida y similares. Tras coger varios, se acercó a lo que claramente era la cocina que parecía estar conectada al salón y buscó allí un cubo de basura donde tirarlo.
Entonces Yuri la hizo conocedora de su cometido; debía de recoger toda aquella habitación, de la que ni siquiera se había percatado hasta que esta lo había apuntado. Es verdad que por el suelo había libros, ropa aglomerada en distintos sitios y envoltorios de comida rápida por todos lados. Era... Era un poco como estar en su propia casa. Yuu la miró a los ojos apenada, porque parecía estar pasando por algo similar a ella. ¿Sus padres también...? ¿Debía preguntarlo? Estaba todavía claramente molesta con ella, así que lo mejor sería simplemente empezar a recoger.
Y su segunda misión empezó entonces, primero decidió ir a por los restos de comida y similares. Tras coger varios, se acercó a lo que claramente era la cocina que parecía estar conectada al salón y buscó allí un cubo de basura donde tirarlo.