6/01/2023, 02:35
Cuando Chika descargó su ira contra la pobre pared del hospital, Mami volvió a dar un paso hacia atrás, sorprendida.
— Bueno, bueno, cálmate, Chi-chin. —Le dijo—. Yo no he visto a Mika por ningún lado, pero eso no suena a su estilo para nada.
Apuntó detrás suyo, hacia donde estaba la entrada al hospital.
— ¿Qué tal si vamos entrando, te secas y te relajas? Te puedo comprar chocolate, si quieres.
— Bueno, bueno, cálmate, Chi-chin. —Le dijo—. Yo no he visto a Mika por ningún lado, pero eso no suena a su estilo para nada.
Apuntó detrás suyo, hacia donde estaba la entrada al hospital.
— ¿Qué tal si vamos entrando, te secas y te relajas? Te puedo comprar chocolate, si quieres.