16/02/2016, 18:16
Como para no preguntar si había una bendita toalla tapándole todo lo que definiría su sexo. De cualquier forma la chica de piel morena de mala gana le respondió dando a relucir su carencia de curvas que superaba a la mismísima Ritsuko. ~ Pensé que yo era plana… ~ Decía en su mente mientras volvía a tomar asiento en las aguas termales, aprovechando para dejar la toalla a un lado donde no se mojase de más. Siquiera se molestó en responderle, no parecía ser el tipo de persona que fuese entretenida siquiera intentando ser agradable.
~ Encima mamá ya se esfumó… ~ Se quejaba sin siquiera abrir la boca, inclusive había decidido mirar en dirección contraria a la de la extraña de cabellos platinados hasta que esta le habló.
-¿Qué te ha pasado? -
Dijo inclusive señalándole las válvulas del pecho, a veces se olvidaba que las tenía más que nada por costumbre. - Me agarraron para el chiste en un laboratorio. - Respondió bajando la mirada a su pecho consiguiendo así tener una vaga visión de las válvulas e inclusive con la mano izquierda 'rascó' una de estas. Luego de ello simplemente hizo una serie de sellos para lanzar la técnica más conocida por los usuarios del katon, aunque usaría una cantidad mínima de chakra para no quemar nada.
Así fue como de las válvulas del lado derecho de su pecho salió una diminuta bolita de fuego que no tardó nada en desvanecerse, probablemente no habría llegado a superar los cinco centímetros de diámetro así que quejas no eran aceptables.
Respondidas las dudas, Ritsuko realmente no se esperaba que aquella peculiar kunoichi dijera nada más al respecto, inclusive agradecería si se hacía el silencio pero claro, eso era aburrido y su madre no volvería así sin más y por ende, intentar seguir la conversación tal vez sería lo mejor, al menos para pasar el rato además que esa chica no se veía como una simple pueblerina, posiblemente se trate de alguna kunoichi que ni conocía. - ¿Y a ti quién te agarró? - Consultó haciendo un gesto con la mano, para indicarle que se refería a esa cicatriz que traía en el rostro.
~ Encima mamá ya se esfumó… ~ Se quejaba sin siquiera abrir la boca, inclusive había decidido mirar en dirección contraria a la de la extraña de cabellos platinados hasta que esta le habló.
-¿Qué te ha pasado? -
Dijo inclusive señalándole las válvulas del pecho, a veces se olvidaba que las tenía más que nada por costumbre. - Me agarraron para el chiste en un laboratorio. - Respondió bajando la mirada a su pecho consiguiendo así tener una vaga visión de las válvulas e inclusive con la mano izquierda 'rascó' una de estas. Luego de ello simplemente hizo una serie de sellos para lanzar la técnica más conocida por los usuarios del katon, aunque usaría una cantidad mínima de chakra para no quemar nada.
Así fue como de las válvulas del lado derecho de su pecho salió una diminuta bolita de fuego que no tardó nada en desvanecerse, probablemente no habría llegado a superar los cinco centímetros de diámetro así que quejas no eran aceptables.
Respondidas las dudas, Ritsuko realmente no se esperaba que aquella peculiar kunoichi dijera nada más al respecto, inclusive agradecería si se hacía el silencio pero claro, eso era aburrido y su madre no volvería así sin más y por ende, intentar seguir la conversación tal vez sería lo mejor, al menos para pasar el rato además que esa chica no se veía como una simple pueblerina, posiblemente se trate de alguna kunoichi que ni conocía. - ¿Y a ti quién te agarró? - Consultó haciendo un gesto con la mano, para indicarle que se refería a esa cicatriz que traía en el rostro.