26/01/2023, 19:49
— ¡Ostia! — dijo la puerta cuando la abrió.
Pero no era una puerta parlante, era Mami al otro lado cayendo de culo al interior.
— ¿Estás bien? — fue su primera reacción al verla caer de cara al suelo, la ayudó a levantarse y entonces sus neuronas empezaron a funcionar. — Mami, no deberías apoyarte en la puerta, acabarás por hacerte daño de verdad.
Suspiró profundamente y entonces sí, su cerebro empezó a funcionar.
— Espera, ¡ni siquiera deberías estar aquí!
Pero no era una puerta parlante, era Mami al otro lado cayendo de culo al interior.
— ¿Estás bien? — fue su primera reacción al verla caer de cara al suelo, la ayudó a levantarse y entonces sus neuronas empezaron a funcionar. — Mami, no deberías apoyarte en la puerta, acabarás por hacerte daño de verdad.
Suspiró profundamente y entonces sí, su cerebro empezó a funcionar.
— Espera, ¡ni siquiera deberías estar aquí!