14/03/2023, 21:48
Baruck se irguió cuan largo era.
—Te ayudaré… y con tu nueva fuerza, nos ayudarás a alcanzar la paz con los leopardos.
Extendió su brazo y entrechocó sus nudillos con los de Daigo. Así sellaban los acuerdos en aquel Dominio, y valía tanto o más que una firma de sangre.
El tiempo voló, y los meses pasaron como páginas de un libro adictivo. Daigo no volvió a escuchar a Eri por el sello de comunicación. En algún punto, justo después de escuchar que parecían haber salido de la capital sanas y a salva, no volvió a responder a sus llamadas. Su sello se mantuvo ahí por un tiempo, en un silencio fúnebre, hasta que también terminó por borrarse como la tinta de un papel mojado.
El cuerpo de Daigo fue sanando, sus piernas, no demasiado. Por muchas aguas benditas, por muchos ejercicios, por mucho que lo intentase, jamás se recuperaron por completo. Había perdido sensibilidad en ellas. Fuerza. Destreza. Agilidad. Jamás volvería a ser el mismo. Pero con la ayuda de Baruck, Junrei y Hanrei, ganó otra cosa. Dos cosas.
Amistades poderosas y…
—Te ayudaré… y con tu nueva fuerza, nos ayudarás a alcanzar la paz con los leopardos.
Extendió su brazo y entrechocó sus nudillos con los de Daigo. Así sellaban los acuerdos en aquel Dominio, y valía tanto o más que una firma de sangre.
El tiempo voló, y los meses pasaron como páginas de un libro adictivo. Daigo no volvió a escuchar a Eri por el sello de comunicación. En algún punto, justo después de escuchar que parecían haber salido de la capital sanas y a salva, no volvió a responder a sus llamadas. Su sello se mantuvo ahí por un tiempo, en un silencio fúnebre, hasta que también terminó por borrarse como la tinta de un papel mojado.
El cuerpo de Daigo fue sanando, sus piernas, no demasiado. Por muchas aguas benditas, por muchos ejercicios, por mucho que lo intentase, jamás se recuperaron por completo. Había perdido sensibilidad en ellas. Fuerza. Destreza. Agilidad. Jamás volvería a ser el mismo. Pero con la ayuda de Baruck, Junrei y Hanrei, ganó otra cosa. Dos cosas.
Amistades poderosas y…