18/03/2023, 23:39
Chika estaba acostumbrada a la disposición tradicional del lugar. A los tatamis, las puertas correderas y a chicas bajitas que necesitan ayuda con las alturas.
— Abreme este armario, por fa —
— Claro.
Automaticamente abrió el armario solo para ver a la chica girarse y reconocerla de inmediato. Agarró a Ryo para evitar que se cayese de la impresión y le sonrió.
— ¡Ryo-chan! ¿Qué haces tú aquí?
Pensaba que volvería a verla por el torreon pegandose con las paredes con esos puñitos chiquitos que tenía.
— Pensaba que solo te interesaba pelear, ¿qué haces en un templo?
— Abreme este armario, por fa —
— Claro.
Automaticamente abrió el armario solo para ver a la chica girarse y reconocerla de inmediato. Agarró a Ryo para evitar que se cayese de la impresión y le sonrió.
— ¡Ryo-chan! ¿Qué haces tú aquí?
Pensaba que volvería a verla por el torreon pegandose con las paredes con esos puñitos chiquitos que tenía.
— Pensaba que solo te interesaba pelear, ¿qué haces en un templo?