30/01/2025, 19:46
Sora suspiró de nuevo y siguió el camino en silencio. Sin embargo, había algo en toda ella que se podía ver que no estaba bien. Tal vez un pequeño temblor en el labio o sus ojos moviendose para observar los alrededores con más atención. Su calma natural estaba poco a poco desvaneciendose con cada paso que daban hacia la estación.
Y cuando llegaron allí, se quedó parada en las escaleras de la entrada. Como una vampiresa a las puertas de una casa a la que no había sido invitada.
Y cuando llegaron allí, se quedó parada en las escaleras de la entrada. Como una vampiresa a las puertas de una casa a la que no había sido invitada.