1/02/2025, 11:57
— No te preocupes, duermo con un ojo abierto. Nada podría pillarme por sorpresa — mintió claramente, pero hizo una concisa expresión de orgullo y confianza.
Durante un par de minutos, empezarían a subir diferentes pasajeros, dejando su equipamiento en los compartimentos superiores y otros en unas zonas designadas en la entrada de los vagones. Pasado alguno más, un fuerte y agudo pitido proveniente de la locomotora sonaría, y podrían escuchar a algunos revisores y guardias apostados en las entradas que el tren iba a abandonar la estación en breves. Tras unos segundos subirían y cerrarían las puertas, acompañado de otro agudo pitido que avisaba de su salida. Pronto, la maquinaria se pondría en marcha, y aquellas varias toneladas de acero empezarían a moverse.
Durante un par de minutos, empezarían a subir diferentes pasajeros, dejando su equipamiento en los compartimentos superiores y otros en unas zonas designadas en la entrada de los vagones. Pasado alguno más, un fuerte y agudo pitido proveniente de la locomotora sonaría, y podrían escuchar a algunos revisores y guardias apostados en las entradas que el tren iba a abandonar la estación en breves. Tras unos segundos subirían y cerrarían las puertas, acompañado de otro agudo pitido que avisaba de su salida. Pronto, la maquinaria se pondría en marcha, y aquellas varias toneladas de acero empezarían a moverse.