3/02/2025, 22:06
Por primera vez, Sora le prestó total atención a las expresiones de Rin. A pesar de sus palabras y su altanería, era una buena niña. Sin embargo, ella no veía que ese era precisamente el problema. Podía estar obligando a una dulce chiquilla a meterse en un camino demasiado sangriento para ella.
Otra de esas empanadillas borró esos pensamientos de su mente, dejando solo lo adorable que era Rin.
— Están deliciosas. La verdad es que no me paré a pensar en qué plato me había gustado más. Todos estaban tan buenos que me perdí, la verdad. ¿Tú sabes cocinarlos? — había perdido su frialdad, pero seguía hablando con una neutralidad algo antinatural.
Otra de esas empanadillas borró esos pensamientos de su mente, dejando solo lo adorable que era Rin.
— Están deliciosas. La verdad es que no me paré a pensar en qué plato me había gustado más. Todos estaban tan buenos que me perdí, la verdad. ¿Tú sabes cocinarlos? — había perdido su frialdad, pero seguía hablando con una neutralidad algo antinatural.