22/02/2016, 20:46
Luego de picarle un poco la rasta el chico se dio la vuelta algo lento, como si ni ganas tuviese de averiguar lo que pasaba y algo de sentido tenía porque no había sido agredido ni nada, solo picado por una kunoichi algo curiosa. En cuanto se estableció el contacto visual mútuo el de rastas simplemente gritó, algo que Ritsuko al menos no se esperaba y respondió de la misma manera. - ¡AHHHHHHH! - Chilló la kunoichi dando un saltito hacia atrás para simular sorpresa o miedo. ~ ¿Qué hubiese pasado si hubiese estado usando la máscara...? ~ Se preguntaba la pelirroja mientras observaba algo descolocada al chico que había tenido un pequeño accidente con lo que sea que estuviese bebiendo.
En lo que el shinobi de Uzu se daba la vuelta la pelirroja se acomodaba la máscara en la cara que junto al maquillaje le servía para dar la sensación de que nada había debajo de ella y el efecto se veía mejor si cerraba los ojos pero no, no lo haría. - Eres de… Uzushiogakure… ¿Verdad...? - Consultó aldo dudosa, había llegado a ver la bandana pero el símbolo apenas si lo vio un instante ya que estaba más centrada en el rostro de espanto del chico. - Por cierto, ¿eres chico o chica? - Nuevamente la duda que siempre le atacaba cuando veía algo que parecía ser hombre pero con cabello largo y claro, viceversa también.
Al final de cuentas, la kunoichi terminó por sentarse a un lado del de rastas pero de lado para mirarle directamente. - Un zumo de naranja por favor. - Indicó al que parecía ser empleado del local, después de todo no tenía mucho sentido que se detuviese allí sin consumir nada, inclusive el encargado podría sacarla bajo esa excusa.
En lo que el shinobi de Uzu se daba la vuelta la pelirroja se acomodaba la máscara en la cara que junto al maquillaje le servía para dar la sensación de que nada había debajo de ella y el efecto se veía mejor si cerraba los ojos pero no, no lo haría. - Eres de… Uzushiogakure… ¿Verdad...? - Consultó aldo dudosa, había llegado a ver la bandana pero el símbolo apenas si lo vio un instante ya que estaba más centrada en el rostro de espanto del chico. - Por cierto, ¿eres chico o chica? - Nuevamente la duda que siempre le atacaba cuando veía algo que parecía ser hombre pero con cabello largo y claro, viceversa también.
Al final de cuentas, la kunoichi terminó por sentarse a un lado del de rastas pero de lado para mirarle directamente. - Un zumo de naranja por favor. - Indicó al que parecía ser empleado del local, después de todo no tenía mucho sentido que se detuviese allí sin consumir nada, inclusive el encargado podría sacarla bajo esa excusa.