24/02/2016, 00:47
- Que me meo… - Fue lo único que atinó a decir la pelirroja mientras comenzaba a dar ligeros saltitos en lo que mantenía las piernas lo más juntas posibles como si le ayudase a retener líquido. - No creo que aguante hasta que se vayan… - Balbuceaba la chica a la que se le había dibujado una expresión casi de desesperación. No quería orinarse encima…[/i]
La respuesta fue más que evidente. Takeshi miró a su nueva socia, buscando alguna clase de solución al problema. Una ayudante que se mease en mitad de la exposición no le iba a dar caché a la sala. Y una asistente que iba al baño tampoco ayudaría...
- No creó que le sirvamos de ayuda... - empezó a decir Juro, claramente arrinconado - La verdad es que nosotros...
- ¡Te quieres callar ya, vieja chocha! - exclamó la mujer, en un grito cortando de golpe la confesión de Jueo- Pues vete al baño y dejando en paz. Todo el santo día meando...
- Cariño, tranquila..
- Tengo pis - repitió la anciana, sin enterarse de nada.
La mujer hizo un amago - al menos a Juro le pareció un amago- de estamparle el bolso en la cara a la anciana, pero se contuvo en el último momento, quizás motivada por el que parecía ser su marido. Este se acerco a Takeshi y a ambos ninjas, sin perder de vista a sus parientes, probablemente preocupado por su integridad física.
- Oye... - dijo, directamente a Takeshi - ¿Puedes hacer algo con esto? Mi madre tiene... Que ir al baño
Los ojos de Takeshi brillaron súbitamente.
- Claro, uno de mis ayudantes ira con ella - dijo, con calma.
- Muchas gracias...
El hombre se fue otra vez con las dos mujeres, mientras Takesi se frotabna las manos.
- ¿Ves? Todo solucionado - le informó - Acompañas a la vieja, aprovechas y volvéis las dos. Mientras, nosotros les entretenernos. Tu, chico, tendrás que ayudarle con las imitaciones de las lanzas mientras, a ver si con un poco de suerte les gustan...
La respuesta fue más que evidente. Takeshi miró a su nueva socia, buscando alguna clase de solución al problema. Una ayudante que se mease en mitad de la exposición no le iba a dar caché a la sala. Y una asistente que iba al baño tampoco ayudaría...
- No creó que le sirvamos de ayuda... - empezó a decir Juro, claramente arrinconado - La verdad es que nosotros...
- ¡Te quieres callar ya, vieja chocha! - exclamó la mujer, en un grito cortando de golpe la confesión de Jueo- Pues vete al baño y dejando en paz. Todo el santo día meando...
- Cariño, tranquila..
- Tengo pis - repitió la anciana, sin enterarse de nada.
La mujer hizo un amago - al menos a Juro le pareció un amago- de estamparle el bolso en la cara a la anciana, pero se contuvo en el último momento, quizás motivada por el que parecía ser su marido. Este se acerco a Takeshi y a ambos ninjas, sin perder de vista a sus parientes, probablemente preocupado por su integridad física.
- Oye... - dijo, directamente a Takeshi - ¿Puedes hacer algo con esto? Mi madre tiene... Que ir al baño
Los ojos de Takeshi brillaron súbitamente.
- Claro, uno de mis ayudantes ira con ella - dijo, con calma.
- Muchas gracias...
El hombre se fue otra vez con las dos mujeres, mientras Takesi se frotabna las manos.
- ¿Ves? Todo solucionado - le informó - Acompañas a la vieja, aprovechas y volvéis las dos. Mientras, nosotros les entretenernos. Tu, chico, tendrás que ayudarle con las imitaciones de las lanzas mientras, a ver si con un poco de suerte les gustan...