25/02/2016, 22:12
-¿Tú eres tonto? - Contestó mientras chascaba la lengua y se cruzaba de brazos
La primera en la frente. Tonto. Una palabra que no me dolería si la dijese cualquier otra persona. Pero de ella sí. Empezaba a no entender nada, pero las palabras de la peliazul a la que extrañamente le había cogido tanto aprecio e tan poco tiempo seguían saliendo de sus entrañas, llenas de sentimientos que iba escupiendo poco a poco.
-No voy a darte una paliza, a no ser que cojas mi mano y empieces a golpearte con ella. - Soltó mientras de un salto bajaba del cilindro y le daba la espalda a su oponente. -Yo misma tengo mis propias metas, y ninguna de ellas tiene que ver con pegarme contigo, además; si lo que me importa es mi villa, ¿qué sentido tiene que me pegue sin Shiona-sama delante? - Bufó molesta e hinchó los mofletes, hablando con una voz un tanto más grave de lo normal - ¡Jopetas! Pero que tú me digas que hago caso a los señores feudales, ¡yo solo te digo lo que pienso! No soy un peón de Shiona, sino de esa gente
*Qué diablos..*
Definitivamente no había captado el mensaje, lo había malinterpretado todo y ahora empezaba a comprender su enfado. No pude mantener el contacto visual por más tiempo y mis puños fueron descendiendo. Por suerte ella tampoco la aguantó y echó una mirada de aquellas que serían capaz de matar al palco de los señores feudales. Tan solo deseaba que la cosa no se fuera de madre. Bastante teníamos con los silbidos y el malestar de toda la grada que estaba sedienta de pelea. Pero Eri había tomado una decisión, una decisión que podría traerle muchos problemas.
-Pero no estoy dispuesta a que ni ellos ni tú, que al parecer no comprendes que eres demasiado importante para mí; me digáis lo que tengo que hacer, carapan - Escupió mientras daba la vuelta y comenzaba a alejarse. -Felicidades, Yotita, has pasado sin sudar a la siguiente ronda
Aquello no era una victoria tal y como lo definía Eri, era una derrota, de las dolorosas.
*¿Demasiado importante?* pensaba para mis adentros.
Pude apreciar que realmente se estaba retirando, no era un farol. Estaba decidida a hacerlo. No, no podía permitir lo que estaba ocurriendo.
Una telaraña se enganchó en la mano diestra de la kunoichi y gracias a la tensión pude detener su avance.
-Yo... cr..creo que te he malinterpretado... Lo siento, Eri-chan.- decía con una voz rota, dolido por haberla hecho daño. Bajé del cilindro, siempre con la telaraña tensa y me fui acercando a ella -¿Sabes? Tu también eres importante para mí. Por ello no quiero pelear contra ti, porque siempre me has tratado bien y no quiero hacerte daño-
Silencio. Incluso en la grada, miraban estupefactos lo que estaba sucediendo sobre aquella hierba.
-¡Eres la única que no me ha juzgado por lo que soy, sino por como soy! Nadie más lo ah hecho. Para los demás solo soy un estúpido bicho. Así que no te vas a ninguna parte. si abandonas no será una victoria, para mis erá una derrota-
Finalmente, cuando estuve lo suficiente cerca de ella, dejé que mis brazos actuasen completamente solos, por instinto, envolvieron a la chica con delicadeza y dejé caer la cabeza por su hombro izquierdo.
-¿Podrás perdonar a este carapan insensible?- Susurré a su oído.
Después le dí un beso en la mejilla, el mismo que ella me dio en Yachi.
-¿Entonces, qué? ¿Abandonamos ambos? Yo tampoco quiero pelear si no está Shiona-sama..-
La primera en la frente. Tonto. Una palabra que no me dolería si la dijese cualquier otra persona. Pero de ella sí. Empezaba a no entender nada, pero las palabras de la peliazul a la que extrañamente le había cogido tanto aprecio e tan poco tiempo seguían saliendo de sus entrañas, llenas de sentimientos que iba escupiendo poco a poco.
-No voy a darte una paliza, a no ser que cojas mi mano y empieces a golpearte con ella. - Soltó mientras de un salto bajaba del cilindro y le daba la espalda a su oponente. -Yo misma tengo mis propias metas, y ninguna de ellas tiene que ver con pegarme contigo, además; si lo que me importa es mi villa, ¿qué sentido tiene que me pegue sin Shiona-sama delante? - Bufó molesta e hinchó los mofletes, hablando con una voz un tanto más grave de lo normal - ¡Jopetas! Pero que tú me digas que hago caso a los señores feudales, ¡yo solo te digo lo que pienso! No soy un peón de Shiona, sino de esa gente
*Qué diablos..*
Definitivamente no había captado el mensaje, lo había malinterpretado todo y ahora empezaba a comprender su enfado. No pude mantener el contacto visual por más tiempo y mis puños fueron descendiendo. Por suerte ella tampoco la aguantó y echó una mirada de aquellas que serían capaz de matar al palco de los señores feudales. Tan solo deseaba que la cosa no se fuera de madre. Bastante teníamos con los silbidos y el malestar de toda la grada que estaba sedienta de pelea. Pero Eri había tomado una decisión, una decisión que podría traerle muchos problemas.
-Pero no estoy dispuesta a que ni ellos ni tú, que al parecer no comprendes que eres demasiado importante para mí; me digáis lo que tengo que hacer, carapan - Escupió mientras daba la vuelta y comenzaba a alejarse. -Felicidades, Yotita, has pasado sin sudar a la siguiente ronda
Aquello no era una victoria tal y como lo definía Eri, era una derrota, de las dolorosas.
*¿Demasiado importante?* pensaba para mis adentros.
Pude apreciar que realmente se estaba retirando, no era un farol. Estaba decidida a hacerlo. No, no podía permitir lo que estaba ocurriendo.
Una telaraña se enganchó en la mano diestra de la kunoichi y gracias a la tensión pude detener su avance.
-Yo... cr..creo que te he malinterpretado... Lo siento, Eri-chan.- decía con una voz rota, dolido por haberla hecho daño. Bajé del cilindro, siempre con la telaraña tensa y me fui acercando a ella -¿Sabes? Tu también eres importante para mí. Por ello no quiero pelear contra ti, porque siempre me has tratado bien y no quiero hacerte daño-
Silencio. Incluso en la grada, miraban estupefactos lo que estaba sucediendo sobre aquella hierba.
-¡Eres la única que no me ha juzgado por lo que soy, sino por como soy! Nadie más lo ah hecho. Para los demás solo soy un estúpido bicho. Así que no te vas a ninguna parte. si abandonas no será una victoria, para mis erá una derrota-
Finalmente, cuando estuve lo suficiente cerca de ella, dejé que mis brazos actuasen completamente solos, por instinto, envolvieron a la chica con delicadeza y dejé caer la cabeza por su hombro izquierdo.
-¿Podrás perdonar a este carapan insensible?- Susurré a su oído.
Después le dí un beso en la mejilla, el mismo que ella me dio en Yachi.
-¿Entonces, qué? ¿Abandonamos ambos? Yo tampoco quiero pelear si no está Shiona-sama..-
![[Imagen: K1lxG4r.png]](https://i.imgur.com/K1lxG4r.png)
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