27/02/2016, 20:58
A nadie parecía gustarle que Ritsuko hiciera sus necesidades allí mismo en el pabellón por suerte, y la solución terminó llegando justo de parte de esas personas de clase alta que parecían no estar del todo feliz con la anciana que se le notaba que estaba bastante sordida. Los gritos se escuchaban pero al menos la pelirroja no le llevaba el apunte, no era de su interés la discusión entre ese tipo de gente que no le llamaba en lo más mínimo la atención pero no podía ignorar al hombre que había optado por pedir algo de ayuda.
Iba a hacerlo incluso si Takeshi no le decía nada, quería ir al baño y esta oportunidad no la dejaría pasar por ningún motivo. - ¡Será un honor! - Exclamó la pelirroja con suma alegría pese a que en el fondo le daba igual ese trío. Sin más se acercó a la anciana y mediante señas intentó hacerle entender que la llevaría al baño, claro que acompañó sus gestos hablando lo más lento posible e incluso modulando de forma exagerada por si sabía lectura de labios. - ¡Baño! - Esperaba que le entendiese, en especial los gestos de manos con los que señalaba la puerta de entrada al pabellón, luego podría escaparse aunque en ese instante en que devolvía a la anciana podrían llegar a atraparla…
~ ¿Llegaré...? A escaparme… ~ Se preguntaba la kunoichi que ya se encontraba guiando a la abuelita a paso lento para asegurarse de que no se le perdiera y claro, Ritsuko no tenía ni la más mínima idea de donde se encontraba el baño así que puede que tarden un poco de más. ~ Esa puerta lleva a las katanas… ~ Pensaba haciendo memoria ya dentro del pabellón de las hachas pero había una tercer puerta que con Juro no habían cruzado así que… - ¡Por aquí señora! - Exclamó adentrándose por un pasillo algo delgado a comparación de todos los demás. Algo que sin lugar a dudas le despertó la curiosidad a la pelirroja. ~ Apenas pasa una persona… ¿Es que no piensan en los gordos...? ~
No tenía mucho para hacer, simplemente seguir caminando por ese pasillo tan… Sencillo y estrecho, blanco que no tenía ninguna ventana, es más, se veían algunas tuberías algo extrañas que le llamaban un poco la atención pero nada más.
Iba a hacerlo incluso si Takeshi no le decía nada, quería ir al baño y esta oportunidad no la dejaría pasar por ningún motivo. - ¡Será un honor! - Exclamó la pelirroja con suma alegría pese a que en el fondo le daba igual ese trío. Sin más se acercó a la anciana y mediante señas intentó hacerle entender que la llevaría al baño, claro que acompañó sus gestos hablando lo más lento posible e incluso modulando de forma exagerada por si sabía lectura de labios. - ¡Baño! - Esperaba que le entendiese, en especial los gestos de manos con los que señalaba la puerta de entrada al pabellón, luego podría escaparse aunque en ese instante en que devolvía a la anciana podrían llegar a atraparla…
~ ¿Llegaré...? A escaparme… ~ Se preguntaba la kunoichi que ya se encontraba guiando a la abuelita a paso lento para asegurarse de que no se le perdiera y claro, Ritsuko no tenía ni la más mínima idea de donde se encontraba el baño así que puede que tarden un poco de más. ~ Esa puerta lleva a las katanas… ~ Pensaba haciendo memoria ya dentro del pabellón de las hachas pero había una tercer puerta que con Juro no habían cruzado así que… - ¡Por aquí señora! - Exclamó adentrándose por un pasillo algo delgado a comparación de todos los demás. Algo que sin lugar a dudas le despertó la curiosidad a la pelirroja. ~ Apenas pasa una persona… ¿Es que no piensan en los gordos...? ~
No tenía mucho para hacer, simplemente seguir caminando por ese pasillo tan… Sencillo y estrecho, blanco que no tenía ninguna ventana, es más, se veían algunas tuberías algo extrañas que le llamaban un poco la atención pero nada más.