29/02/2016, 18:22
El plan de la pelirroja se vio frustrado a causa de su propia compañera y no por parte del gordo ni del genin que tenía atrapado en una llave. ¿Negarse a golpearlo incluso cuando lo tiene merecido solamente porque decidió dar la cara? Era para golpearla en la mente de la pelirroja. Pero ya se ocuparía luego de ello ya que el gordito se veía demasiado intimidante y a causa de esto a Ritsuko casi se le escapa el que tenía atrapado.
El lado positivo de todo esto fue que por así decirlo, la de piel morena recuperó esas ganas de golpear a los dos mirones y terminó por darle una de las mejores hostias de la historia al gordo encabronado, ella se quejó, pero él simplemente cayó al suelo inmóvil y silencioso donde se quedó dando la sensación de que había muerto, inclusive el tal Hotaru enloqueció acusando a las kunoichis de haberle asesinado. - ¡Senju-sama se enterará de esto! - Bramó el delgado chico en lo que se retorcía intenando liberarse pero Ritsuko decidió aplicar más fuerza al agarre doblándole un poco más el cuello. - No tiene por qué enterarse de nada… Al menos no ahora mismo… - Le dijo con frialdad al chico, dándole a entender que no dudaría en matarle a él también. ¿Compañeros de aldea? Da igual.
Hace rato ya les habría echado alguna técnica de fuego o lava encima, pero en medida de lo posible era mejor evitar los problemas hasta que claro, por accidente matas a uno y ya no queda más opción que acudir a la violencia para no dejar cabos sueltos y por lo menos tener posibilidad de escaparse. Pero claro, parecía ser que aquello lo tenían bastante ensayado ya que el gordito de un segundo a otro reaccionó, abusando de la culpabilidad de Anzu y sacando provecho de la casi inexistente distancia que había entre ambos para saltarle encima a la rubia e intentar atraparla como a Ritsuko, con la diferencia de que a la rubia la aplastaría con todo su peso.
- ¡Ahora Hotaru! - Bramó el voluminoso genin a su compañero que tal parece lo tenían todo ensayado, posiblemente teniendo en cuenta la posibilidad de que los atrapasen, aunque seguramente no se esperaron nunca que se vieran cara a cara con un par de kunoichis.
El lado positivo de todo esto fue que por así decirlo, la de piel morena recuperó esas ganas de golpear a los dos mirones y terminó por darle una de las mejores hostias de la historia al gordo encabronado, ella se quejó, pero él simplemente cayó al suelo inmóvil y silencioso donde se quedó dando la sensación de que había muerto, inclusive el tal Hotaru enloqueció acusando a las kunoichis de haberle asesinado. - ¡Senju-sama se enterará de esto! - Bramó el delgado chico en lo que se retorcía intenando liberarse pero Ritsuko decidió aplicar más fuerza al agarre doblándole un poco más el cuello. - No tiene por qué enterarse de nada… Al menos no ahora mismo… - Le dijo con frialdad al chico, dándole a entender que no dudaría en matarle a él también. ¿Compañeros de aldea? Da igual.
Hace rato ya les habría echado alguna técnica de fuego o lava encima, pero en medida de lo posible era mejor evitar los problemas hasta que claro, por accidente matas a uno y ya no queda más opción que acudir a la violencia para no dejar cabos sueltos y por lo menos tener posibilidad de escaparse. Pero claro, parecía ser que aquello lo tenían bastante ensayado ya que el gordito de un segundo a otro reaccionó, abusando de la culpabilidad de Anzu y sacando provecho de la casi inexistente distancia que había entre ambos para saltarle encima a la rubia e intentar atraparla como a Ritsuko, con la diferencia de que a la rubia la aplastaría con todo su peso.
- ¡Ahora Hotaru! - Bramó el voluminoso genin a su compañero que tal parece lo tenían todo ensayado, posiblemente teniendo en cuenta la posibilidad de que los atrapasen, aunque seguramente no se esperaron nunca que se vieran cara a cara con un par de kunoichis.