29/02/2016, 18:58
—En realidad si está bien… Todo depende del punto de vista claro. —Respondió. —Es más… Creo que incluso tu kage te felicitaría si llegas a matar a tu oponente en pleno combate, claro suponiendo que no sean de la misma aldea. —Agregó al cabo de unos instantes.
-¿Desde cuando está bien matar a mi oponente? - La joven frunció su ceño, claramente disgustada por la respuesta de su compañera. -No sé yo... Para mí todos son personas antes que ninjas, y que yo sepa yo no soy más que todos los participantes, sé que hay un reglamento, pero antes de ese reglamento están mis propias reglas... Y esas son las que no me gustaría quebrantar, aunque por ellas diera la vida-. Contestó mientras se rascaba la nuca, un poco dubitativa de seguir aquella conversación que ya pasaba límites de desconocidos y entraba en argumentos de opinión.
Con suerte cambiarían de tema pronto.
La rubia, al parecer, también daba señales de ser el mismo rango que ella o superior, tal y como Eri había deducido, ¡chunin seguro! —Son seis años desde que me gradué, igual mi kage sigue sin tomarme en cuenta como ya sabrás. —Dijo mientras se hacía una trenza algo delgada con un mechón de su cabello. —Ahora que lo pienso… Has de ser buena peleando digo, no te veo herida ni nada por el estilo. —Soltó de la nada y porque si la rubia que ya se encontraba deshaciendo la trenza.
-Vaya, ¡debes de tener mucha experiencia en el mundo shinobi! ¿Cuántas misiones has hecho ya? - Preguntó con chispas en los ojos, claramente emocionada al escuchar algún relato. ¡Ella no había salido de misión! Bueno, y las pocas veces que había hecho algo... No había sido muy útil. -Oh, ¡qué va! Todo lo contrario... Si pasé fue por suerte, más que nada... - Ahora la que jugaba con su cabello era ella, claramente nerviosa.
No le apetecía hablar del torneo.
Continuó caminando junto a la rubia hasta encontrar una zona rodeada de árboles pero claramente más extensa, siendo esta de una forma redondeada; probando así que el camino se detenía ahí y que continuaba siguiendo esa dirección, pero claro, si seguían caminando se darían con un edificio de unas dos plantas situado justo en el centro, totalmente tradicional, de techos oscuros y paredes de madera de un tono más claro que el techo, con puertas de tela correderas. Eri ladeó la cabeza, confusa. Ese edificio parecía nuevo. ''¿Será una casa? ¿O un dojo?''
-¿Sale... Esto en tu mapa? - Preguntó señalando al edificio que tenían ambas delante.
-¿Desde cuando está bien matar a mi oponente? - La joven frunció su ceño, claramente disgustada por la respuesta de su compañera. -No sé yo... Para mí todos son personas antes que ninjas, y que yo sepa yo no soy más que todos los participantes, sé que hay un reglamento, pero antes de ese reglamento están mis propias reglas... Y esas son las que no me gustaría quebrantar, aunque por ellas diera la vida-. Contestó mientras se rascaba la nuca, un poco dubitativa de seguir aquella conversación que ya pasaba límites de desconocidos y entraba en argumentos de opinión.
Con suerte cambiarían de tema pronto.
La rubia, al parecer, también daba señales de ser el mismo rango que ella o superior, tal y como Eri había deducido, ¡chunin seguro! —Son seis años desde que me gradué, igual mi kage sigue sin tomarme en cuenta como ya sabrás. —Dijo mientras se hacía una trenza algo delgada con un mechón de su cabello. —Ahora que lo pienso… Has de ser buena peleando digo, no te veo herida ni nada por el estilo. —Soltó de la nada y porque si la rubia que ya se encontraba deshaciendo la trenza.
-Vaya, ¡debes de tener mucha experiencia en el mundo shinobi! ¿Cuántas misiones has hecho ya? - Preguntó con chispas en los ojos, claramente emocionada al escuchar algún relato. ¡Ella no había salido de misión! Bueno, y las pocas veces que había hecho algo... No había sido muy útil. -Oh, ¡qué va! Todo lo contrario... Si pasé fue por suerte, más que nada... - Ahora la que jugaba con su cabello era ella, claramente nerviosa.
No le apetecía hablar del torneo.
Continuó caminando junto a la rubia hasta encontrar una zona rodeada de árboles pero claramente más extensa, siendo esta de una forma redondeada; probando así que el camino se detenía ahí y que continuaba siguiendo esa dirección, pero claro, si seguían caminando se darían con un edificio de unas dos plantas situado justo en el centro, totalmente tradicional, de techos oscuros y paredes de madera de un tono más claro que el techo, con puertas de tela correderas. Eri ladeó la cabeza, confusa. Ese edificio parecía nuevo. ''¿Será una casa? ¿O un dojo?''
-¿Sale... Esto en tu mapa? - Preguntó señalando al edificio que tenían ambas delante.