17/03/2016, 23:54
La frenética ave no estaba dispuesta a ceder esa pelea, el zangoloteo del animal había salpicado sangre alrededor y Tatsuya sentía que los brazos empezaban a fatigarse, pero aún así seguía intentando defenderse pues confiaba en que Kazuma haría algo al respecto para ayudarlo y confiado en eso seguía batallando contra la ave que al contrario que él no parecía cansarse demasiado aunque estuviera en un estado mucho peor.
Pronto su atención fue llamada por un sonido de otro tipo de depredador, específicamente el de la cola de una víbora de cascabel; Tatsuya por un instante se asutó más al creer que tendría que lidiar no sólo con el buhó sino con la serpiente, sin embargo cuando el ave volteó la cabeza en dirección al sonido y le dió instantes a Tatsuya para descansar pudo observar que era Kazuma el que estaba produciendo aquel sonido para distraer al animal.
Era la oprtunidad de Tatsuya, no le agradaba tener que lastimar animales pero era su única opción ya que era su propia vida la que estaba en riesgo, quizás su ninjatou no sería suficiente para ejecutar al animal de un sólo tajo, al menos no con un cuello tan corto que casi ni se lograba distinguir donde terminaba el torso y donde empezaba la cabeza. Para acabar con el animal rápidamente debía ser un ataque muy preciso y letal.
"Lo siento amiguito... ¡Raiton!.. ¡Chakura Nagare!"
El joven canalizó su chakra a través de la espada, con el rayo impregnado en la katana la clavó en el centro de la garganta del buhó y luego se la cortó en dirección hacia afuera sin que la carne ofreciese mayor resistencia al filo cargado con relámpago; un chorro de sangre salpicó a Tatsuya como sí la que le había echado encima durante el forcejeo no hubiera sido suficiente, el animal cayó finalmente, con la cabeza colgando sólo sujeta a su cuerpo por la carne que no fue cortada por la ninjatou de Tatsuya, el joven se dió un momento para descansar y cerrar los ojos, dejó caer los brazos pero sin soltar su arma, aún la sujetaba con su mano izquierda, respiraba de manera agitada por el esfuerzo y el cansancio, el chakra dejó de fluir en el arma, ya no sería necesario otro golpe...
Tatsuya luego de unos momentos, decidió incorporarse, cuando ya había recuperado el aliento se acercó un poco al torso del ave y sacó la fuuma shuriken incrustada en su cuerpo, estaban casi totalmente ensangrentada de las cuchillas, la plegó y se dispuso a caminar hacía donde estaba Kazuma, para devolvérsela.
-Kazuma-san...- Dijo con un tono de voz difícil de descifrar. -Perdóname, no tomé precauciones y me adentré sin fijarme por donde caminaba... Te debo mi vida- Continuó e inmediatamente se inclinó y mantenía esa postura de manera firme.
Pronto su atención fue llamada por un sonido de otro tipo de depredador, específicamente el de la cola de una víbora de cascabel; Tatsuya por un instante se asutó más al creer que tendría que lidiar no sólo con el buhó sino con la serpiente, sin embargo cuando el ave volteó la cabeza en dirección al sonido y le dió instantes a Tatsuya para descansar pudo observar que era Kazuma el que estaba produciendo aquel sonido para distraer al animal.
Era la oprtunidad de Tatsuya, no le agradaba tener que lastimar animales pero era su única opción ya que era su propia vida la que estaba en riesgo, quizás su ninjatou no sería suficiente para ejecutar al animal de un sólo tajo, al menos no con un cuello tan corto que casi ni se lograba distinguir donde terminaba el torso y donde empezaba la cabeza. Para acabar con el animal rápidamente debía ser un ataque muy preciso y letal.
"Lo siento amiguito... ¡Raiton!.. ¡Chakura Nagare!"
El joven canalizó su chakra a través de la espada, con el rayo impregnado en la katana la clavó en el centro de la garganta del buhó y luego se la cortó en dirección hacia afuera sin que la carne ofreciese mayor resistencia al filo cargado con relámpago; un chorro de sangre salpicó a Tatsuya como sí la que le había echado encima durante el forcejeo no hubiera sido suficiente, el animal cayó finalmente, con la cabeza colgando sólo sujeta a su cuerpo por la carne que no fue cortada por la ninjatou de Tatsuya, el joven se dió un momento para descansar y cerrar los ojos, dejó caer los brazos pero sin soltar su arma, aún la sujetaba con su mano izquierda, respiraba de manera agitada por el esfuerzo y el cansancio, el chakra dejó de fluir en el arma, ya no sería necesario otro golpe...
Tatsuya luego de unos momentos, decidió incorporarse, cuando ya había recuperado el aliento se acercó un poco al torso del ave y sacó la fuuma shuriken incrustada en su cuerpo, estaban casi totalmente ensangrentada de las cuchillas, la plegó y se dispuso a caminar hacía donde estaba Kazuma, para devolvérsela.
-Kazuma-san...- Dijo con un tono de voz difícil de descifrar. -Perdóname, no tomé precauciones y me adentré sin fijarme por donde caminaba... Te debo mi vida- Continuó e inmediatamente se inclinó y mantenía esa postura de manera firme.