18/03/2016, 07:47
El joven genin de Takigakure estaba avergonzado con sí mismo, su excesiva confianza en que podía andar libremente por el bosque no le hizo pensar en los peligros que pudieran haber estado acechando. Aquel lugar no era como los apacibles bosques del País del Río donde el normalmente se suele pasear, era en extremo diferente, no debía dejarse guiar por lo amigable de los colores del lugar, así como mucho de esos hongos poseían veneno detrás de su apariencia así eran los peligros que ocultaban los árboles y plantas de aquella jungla. Tatsuya no sabía que desenlace hubiera tenido el ataque si Kazuma no hubiera estado presente, era díficil saber si podría haberse valido por sí mismo en aquellas circunstancias, era un ninja pero realmente no esta acostumbrado a situaciones de tanto peligro.
Kazuma por otro lado en el momento en que se percató de que el ave ya no representaba amenaza alguna mostró una gran tranquilidad, era como sí sólo hubiera sido un pequeño contratiempo para él, de esos que luego de un par de días ni te acuerdas que ocurrieron.
—Ok... Lo importante es que logramos apañarnosla —Para el aquéllas cosas sucedían todo el tiempo. Es más, si hubiera decidido adentrarse solo en el bosque aquello le hubiese sucedido a él y se hubiera repetido la historia animal de horas atrás—, además no necesitas ser tan solemne conmigo, jejeje —se permitió reír un poco para relajar el ambiente—. De todas formas, creo que deberíamos buscar un riachuelo para que laves tu ropa, pues el olor a sangre fresca podría atraer a otros depredadores.
Kazuma no parecía molesto para nada, de hecho incluso le dijo al joven de Takigakure que podía ser más coloquial con él, aunque como eso es algo que Tatsuya hace por pura inercia difícilmente dejaría de mostrar su cortesía. Cabe destacar que por alguna razón Tatsuya estaba sintiendo un mayor respeto a Kazuma que a otras personas en general, no porque lo salvase sino quizás por el simple hecho de que Kazuma también fuese un aparente practicante del arte de la espada; respecto a la idea de el chico de melena blanca Tatsuya no podía estar más de acuerdo, era imprescindible que se limpiase de la sangre o podían acarrearse más problemas, Kazuma se puso en marcha y esta vez sería Tatsuya el que lo siguiese.
-Tienes toda la razón- comentó y luego se dispuso a seguirlo no sin antes voltear a ver por última vez al ahora inmóvil cadáver del buhó.
No le agradaba matar a un animal, sabe que si un humano se mete al territorio de un animal es la persona la que tiene la culpa, aquel buhó sólo hacía lo que sus instintos le demandaban, cazar una presa y seguir con el ciclo de la naturaleza. Tatsuya no imaginaba como era que los aldeanos comunes y corrientes sorteaban este tipo de peligros todo el tiempo para lograr conseguir los hongos para comerciar, debían tener algún método secreto o simplemente sabían como evitar a las bestias, era preocupante pues si los habitantes del pueblo podían evitar lidiar con las bestias corrientes pero no con el jabalí indicaba que la bestia era algo fuera de lo normal, un peligro mucho mas extremo que las criaturas habituales del lugar.
Kazuma por otro lado en el momento en que se percató de que el ave ya no representaba amenaza alguna mostró una gran tranquilidad, era como sí sólo hubiera sido un pequeño contratiempo para él, de esos que luego de un par de días ni te acuerdas que ocurrieron.
—Ok... Lo importante es que logramos apañarnosla —Para el aquéllas cosas sucedían todo el tiempo. Es más, si hubiera decidido adentrarse solo en el bosque aquello le hubiese sucedido a él y se hubiera repetido la historia animal de horas atrás—, además no necesitas ser tan solemne conmigo, jejeje —se permitió reír un poco para relajar el ambiente—. De todas formas, creo que deberíamos buscar un riachuelo para que laves tu ropa, pues el olor a sangre fresca podría atraer a otros depredadores.
Kazuma no parecía molesto para nada, de hecho incluso le dijo al joven de Takigakure que podía ser más coloquial con él, aunque como eso es algo que Tatsuya hace por pura inercia difícilmente dejaría de mostrar su cortesía. Cabe destacar que por alguna razón Tatsuya estaba sintiendo un mayor respeto a Kazuma que a otras personas en general, no porque lo salvase sino quizás por el simple hecho de que Kazuma también fuese un aparente practicante del arte de la espada; respecto a la idea de el chico de melena blanca Tatsuya no podía estar más de acuerdo, era imprescindible que se limpiase de la sangre o podían acarrearse más problemas, Kazuma se puso en marcha y esta vez sería Tatsuya el que lo siguiese.
-Tienes toda la razón- comentó y luego se dispuso a seguirlo no sin antes voltear a ver por última vez al ahora inmóvil cadáver del buhó.
No le agradaba matar a un animal, sabe que si un humano se mete al territorio de un animal es la persona la que tiene la culpa, aquel buhó sólo hacía lo que sus instintos le demandaban, cazar una presa y seguir con el ciclo de la naturaleza. Tatsuya no imaginaba como era que los aldeanos comunes y corrientes sorteaban este tipo de peligros todo el tiempo para lograr conseguir los hongos para comerciar, debían tener algún método secreto o simplemente sabían como evitar a las bestias, era preocupante pues si los habitantes del pueblo podían evitar lidiar con las bestias corrientes pero no con el jabalí indicaba que la bestia era algo fuera de lo normal, un peligro mucho mas extremo que las criaturas habituales del lugar.