22/03/2016, 07:51
A diferencia de todo el resto en la villa el chico no la reconocía, ni su nombre ni la belleza con la que se había topado ni nada por el estilo, dando a entender que o no prestaba atención a nada o que simplemente no le interesaba en lo más mínimo la gente de su propia aldea. Para colmo ella se había presentado en el momento en que encontró su senbon pero el rubio aún así afirmaba no saber el nombre… ~Más idiota imposible. ~Pensaba la chica mientras caminaba casi que ignorando el comentario sobre su familia.
Era cierto, el dinero les sobraba aunque de todo lo que solía recibir de sus padres terminaba por gastárselo en cualquier otra cosa menos herramientas que pudieran llegar a facilitarle la existencia, de ahí que su arsenal fuese tan… Deprimente. —Puede que no, pero puedo esperar que mínimo me escuchen cuando me presento, YUSEI. —Respondió de mala gana haciendo énfasis en el nombre del rubio para dejarle en claro que ella si había prestado atención a ese detalle.
Puede que incluso por eso no la haya reconocido, por la falta de atención que había tenido en ese momento. ~Igual, que se joda. ~Odiaba tener que repetir las cosas porque la hacía sentir menos importante, como para que no la tuviesen en cuenta o le ignorasen como le acababan de hacer.
Ignorando lo que él hiciera, Noemi siguió su marcha en dirección a la zona residencial por donde se encontraba su vivienda, algo grande si pero no llegaba a ser tan llamativa como lo era el edificio del kage, algo un tanto lógico pese a que la familia Sakamoto tuviese dinero de sobra. —Y… Si no me escuchaste a la primera te jodes, no me presentaré por segunda vez. —Dijo de mala gana sin siquiera molestarse en girarse a ver si el tal Yusei aún la seguía.
Era cierto, el dinero les sobraba aunque de todo lo que solía recibir de sus padres terminaba por gastárselo en cualquier otra cosa menos herramientas que pudieran llegar a facilitarle la existencia, de ahí que su arsenal fuese tan… Deprimente. —Puede que no, pero puedo esperar que mínimo me escuchen cuando me presento, YUSEI. —Respondió de mala gana haciendo énfasis en el nombre del rubio para dejarle en claro que ella si había prestado atención a ese detalle.
Puede que incluso por eso no la haya reconocido, por la falta de atención que había tenido en ese momento. ~Igual, que se joda. ~Odiaba tener que repetir las cosas porque la hacía sentir menos importante, como para que no la tuviesen en cuenta o le ignorasen como le acababan de hacer.
Ignorando lo que él hiciera, Noemi siguió su marcha en dirección a la zona residencial por donde se encontraba su vivienda, algo grande si pero no llegaba a ser tan llamativa como lo era el edificio del kage, algo un tanto lógico pese a que la familia Sakamoto tuviese dinero de sobra. —Y… Si no me escuchaste a la primera te jodes, no me presentaré por segunda vez. —Dijo de mala gana sin siquiera molestarse en girarse a ver si el tal Yusei aún la seguía.