22/03/2016, 19:12
Tatsuya se alegraba de que Kazuma se encontrara bien, aunque la verdad al Takanashi también le estaba costando un poco moverse a pesar de estar acostumbrado a los ambientes boscosos, más que todo porque el terreno era muy difícil de transitar pero tampoco era imposible. Sin embargo en este punto la maleza en el suelo era muy densa, además los árboles y hongos gigantes no dejaban mucho espacio para saltar entre ellos, pero quizás sería la manera más rápida de llegar, era menos tardado que atravesar la vegetación que había en el suelo aunque talvez sería más trabajoso.
"La espesura es buena señal, estamos cerca"
Tatsuya hizo un gesto indicando a Kazuma que lo siguiera en lo alto, sería cansado pero llegarían más rápido a su destino. No podía dar un salto demasiado largo pues en muchos casos la distancia entre rama y rama no pasaba de dos metros y medio, era necesario dar saltos cortos; además a veces se hundía cuando apoyaba el pie en algún sombrero de hongo que fuese demasiado suave y se venciera por el peso.
Pronto algo captó su atención, más abajo pudo notar partes de la vegetación aplastada o arrancada de una manera muy violenta, y no parecían ser muy antiguas, a su parecer aquel desastre fácilmente pudo haber tenido lugar en la madrugada hace algunas cuantas horas. Tatsuya tenía un mal presentimiento respecto a ello, pero no podía alejarse pues el rastro de destrucción en el suelo iba justamente en dirección a lo profundo del bosque, era necesario indagar un poco, pero con mucha cautela.
-Kazuma-san, creo que vi algo más adelante- Le indicó
Tatsuya aceleró el paso, sentía necesario saber que era lo que causó tal destrozo. En lo alto arriba de sus cabezas también se divisaban ramas dañadas pero no de la misma manera que las del suelo, el joven se inquietó un poco al ver unas grandes plumas sueltas por ahí, no quería volver a toparse con uno de esos búhos gigantes. La luz ya casi no se filtraba, cada vez más la oscuridad crecía y rodeaba a los shinobis, anunciando peligro. Tatsuya creyó ver algo y de inmediato se dirigió a un área donde incluso se dejaban ver algunos hongos y ramas derribadas, bajó al suelo para contemplar aquella escena, sus ojos no daban crédito a lo que veían.
-Kaz... Kazuma-san... ¿de qué tamaño es exactamente el jabalí que buscamos?- Pronunció un poco nervioso.
Frente a él estaba la escena de una batalla, un buhó gigante yacía muerto entre la destrucción del lugar, tenía una herida en el estómago de forma circular, provocada por algo de forma cónica y punzante, como un cuerno o quizás un colmillo sobresaliente. Por las marcas en el suelo se podía notar que el buhó luego de ser atravesado fue arrastrado por el suelo en una potente embestida, las marcas dejaban ver que fue una pelea feroz. Era probable que sí Kazuma y Tatsuya seguían su búsqueda se encontrarían con el supuesto jabalí, estaban en el territorio de la bestia.
"La espesura es buena señal, estamos cerca"
Tatsuya hizo un gesto indicando a Kazuma que lo siguiera en lo alto, sería cansado pero llegarían más rápido a su destino. No podía dar un salto demasiado largo pues en muchos casos la distancia entre rama y rama no pasaba de dos metros y medio, era necesario dar saltos cortos; además a veces se hundía cuando apoyaba el pie en algún sombrero de hongo que fuese demasiado suave y se venciera por el peso.
Pronto algo captó su atención, más abajo pudo notar partes de la vegetación aplastada o arrancada de una manera muy violenta, y no parecían ser muy antiguas, a su parecer aquel desastre fácilmente pudo haber tenido lugar en la madrugada hace algunas cuantas horas. Tatsuya tenía un mal presentimiento respecto a ello, pero no podía alejarse pues el rastro de destrucción en el suelo iba justamente en dirección a lo profundo del bosque, era necesario indagar un poco, pero con mucha cautela.
-Kazuma-san, creo que vi algo más adelante- Le indicó
Tatsuya aceleró el paso, sentía necesario saber que era lo que causó tal destrozo. En lo alto arriba de sus cabezas también se divisaban ramas dañadas pero no de la misma manera que las del suelo, el joven se inquietó un poco al ver unas grandes plumas sueltas por ahí, no quería volver a toparse con uno de esos búhos gigantes. La luz ya casi no se filtraba, cada vez más la oscuridad crecía y rodeaba a los shinobis, anunciando peligro. Tatsuya creyó ver algo y de inmediato se dirigió a un área donde incluso se dejaban ver algunos hongos y ramas derribadas, bajó al suelo para contemplar aquella escena, sus ojos no daban crédito a lo que veían.
-Kaz... Kazuma-san... ¿de qué tamaño es exactamente el jabalí que buscamos?- Pronunció un poco nervioso.
Frente a él estaba la escena de una batalla, un buhó gigante yacía muerto entre la destrucción del lugar, tenía una herida en el estómago de forma circular, provocada por algo de forma cónica y punzante, como un cuerno o quizás un colmillo sobresaliente. Por las marcas en el suelo se podía notar que el buhó luego de ser atravesado fue arrastrado por el suelo en una potente embestida, las marcas dejaban ver que fue una pelea feroz. Era probable que sí Kazuma y Tatsuya seguían su búsqueda se encontrarían con el supuesto jabalí, estaban en el territorio de la bestia.