1/03/2020, 15:42
Daruu contestó a las bromas de Ayame con un ñiñiñi en voz baja que hizo reír a Chiiro, pero también llorar. La muchacha acababa de perder a sus padres adoptivos. Era un duro golpe, uno para el que no podría haber estado preparada nunca. Ahora estaba rodeada de gente que la quería y que la estaba cuidando, pero como con todas las heridas del alma, sólo el tiempo haría cicatrizar las suyas.
Ayame y Daruu esperaron a Kōri en la Pastelería de Kiroe-chan e intercambiaron historias con Chiiro, distrayéndola a base de imaginación. Kiroe se encargó de introducirla a sus famosos bollitos de vainilla. Curiosamente, en cuanto estuvieron listos para comer el Hielo hizo acto de aparición con la recompensa, como predestinado a tales delicias que ya formaban tan parte de él como de la propia Kiroe.
La vida de la familia Amedama cambió aquél día para siempre. Y tanto Kiroe como Daruu pronto descubrieron que fue a mejor. Una persona más pululando por la casa fue una alegría bienvenida y agradecida.
Y la pequeña Chiiro, quien pronto se hizo llamar Amedama, ingresó en la academia de Amegakure, para algún día poder salvar la vida de alguien como alguien había salvado la suya propia, y así aprender de su nuevo hermano mayor, Daruu, de los secretos de las artes ninja. Aunque todavía desconocía el pesado pero increíble legado que corría por sus venas.
Ayame y Daruu esperaron a Kōri en la Pastelería de Kiroe-chan e intercambiaron historias con Chiiro, distrayéndola a base de imaginación. Kiroe se encargó de introducirla a sus famosos bollitos de vainilla. Curiosamente, en cuanto estuvieron listos para comer el Hielo hizo acto de aparición con la recompensa, como predestinado a tales delicias que ya formaban tan parte de él como de la propia Kiroe.
La vida de la familia Amedama cambió aquél día para siempre. Y tanto Kiroe como Daruu pronto descubrieron que fue a mejor. Una persona más pululando por la casa fue una alegría bienvenida y agradecida.
Y la pequeña Chiiro, quien pronto se hizo llamar Amedama, ingresó en la academia de Amegakure, para algún día poder salvar la vida de alguien como alguien había salvado la suya propia, y así aprender de su nuevo hermano mayor, Daruu, de los secretos de las artes ninja. Aunque todavía desconocía el pesado pero increíble legado que corría por sus venas.