Lo bola hídrica viajó a gran velocidad para encontrarse con su objetivo, éste me hizo dudar por un momento porque se encontraba dispuesto a esquivar mi proyectil y aquello significaría la posible muerte de los cuatro shinobis de la aldea, sin embargo, para nuestra fortuna, terminó tropezando y comiéndose de lleno el ataque, el mismo lo impulsó varios metros hasta que salió de nuestra vista.
Agradecí internamente a los dioses por el hecho de seguir con vida y me relajé un poco, después de todo estaba bastante agotado, en los últimos minutos había gastado una gran cantidad de chakra y aquello me levó un gran esfuerzo. Y en el momento en el que pensaba que todo estaba bien noté como Mogura se acercaba a gran velocidad a Aki, y sus palmas brillaron con una luz tenue verdosa.
—Voy.— Dije con voz cansada mientras me acercaba un poco mas lento, puse mis manos en el cuerpo de la pelirroja e imité la acción del otro médico.
—Lo hicimos Aki, trabajamos como un equipo y ahora estarás bien.— Manifesté de forma reconfortante. Era un avance para nosotros tres, quizá con un poco más de entrenamiento podríamos interactuar mejor.
Ya de vuelta en Amegakure la lluvia era la única gran recompensa que me esperaba, claro no como el incentivo monetario que nos daba el resultado de la misión, pero que el agua cayera sobre mi era realmente refrescante y relajante. —Quizá en un futuro nos vuelvan a llamar para que hagamos otra misión juntos, no nos fue tan mal...— Comenté a los demás pensando en el próximo pergamino que se nos otorgase, o se me otorgarse en otro caso.
—Un placer haber trabajado con ustedes.— Sonreí amistoso y me marché.
Agradecí internamente a los dioses por el hecho de seguir con vida y me relajé un poco, después de todo estaba bastante agotado, en los últimos minutos había gastado una gran cantidad de chakra y aquello me levó un gran esfuerzo. Y en el momento en el que pensaba que todo estaba bien noté como Mogura se acercaba a gran velocidad a Aki, y sus palmas brillaron con una luz tenue verdosa.
—Voy.— Dije con voz cansada mientras me acercaba un poco mas lento, puse mis manos en el cuerpo de la pelirroja e imité la acción del otro médico.
—Lo hicimos Aki, trabajamos como un equipo y ahora estarás bien.— Manifesté de forma reconfortante. Era un avance para nosotros tres, quizá con un poco más de entrenamiento podríamos interactuar mejor.
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Ya de vuelta en Amegakure la lluvia era la única gran recompensa que me esperaba, claro no como el incentivo monetario que nos daba el resultado de la misión, pero que el agua cayera sobre mi era realmente refrescante y relajante. —Quizá en un futuro nos vuelvan a llamar para que hagamos otra misión juntos, no nos fue tan mal...— Comenté a los demás pensando en el próximo pergamino que se nos otorgase, o se me otorgarse en otro caso.
—Un placer haber trabajado con ustedes.— Sonreí amistoso y me marché.