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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#16
El pelirrojo continuó observando a los pervertidos. Había que admitir que eran perseverantes, aunque sus intentos estaban rogando terminar en alguien cayéndose contra el duro suelo de piedra, haciéndose considerable daño, más del que se había hecho él al resbalar.

Karamaru había legado sobre su persona la "gran responsabilidad" de ser el que decidiera lo que se apostaban. Eso llevó a Ralexion a ser consciente de que no había pensado en nada concreto cuando dejó escapar tal sugerencia. Se llevó la mano al mentón, pensativo, con la mirada danzando por el techo.

Qué te parece si... ¿nos apostamos una cena? —enarboló una enorme sonrisa— Yo apuesto a que no lo consiguen, si te parece bien.
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#17
¿Una cena?- dijo un poco deprimido el calvo- Me imaginaba algo un poco más.... como decirlo.... del momento. Una acción inmediata, algo que podamos hacer desde aquí mismo apenas demos finalizada la apuesta.

Pero bueno... supongo que una cena será.


Karamaru se dejo relajar contra la roca, estirando sus brazos y apoyándolos sobre la misma soltando un suspiro de indignación.

«Y yo que quería hacerlo ir hasta el lado de las mujeres si yo ganaba»

Pues, entonces, si vos decís que no van a poder yo digo que pueden. Deberían de poder, aunque si la apuesta es tan solo una cena me da igual.- Karamaru le soltó una indirecta con una sonrisa en el rostro pero sin mirarlo a los ojos.

—¿Cuánto tiempo les damos?

Mientras los seis hombres se sentaron uno al lado del otro junto al agua, mojándose hasta sus rodillas. Todos en silencio, todo mirando hacia bajo, cómo si estuviesen resignados. Era claro que todos estaban pensando un plan, uno que se pudiese lllvar a cabo sin que uno tenga que tener huevos en su cabeza.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"  
-Maestro Yoda.


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#18
Karamaru parecía decepcionado con la sugerencia del Uzumaki, a lo que este se encogió de hombros. Si su idea le parecía tonta, estaba más que dispuesto a escuchar una sugerencia proveniente del calvo.

Espera, espera —le detuvo— He dicho lo primero que se me ha pasado por la cabeza, si tienes una mejor idea, soy todo oídos.

Se cruzó de brazos, observando a su interlocutor con una expresión que irradiaba curiosidad.
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#19
Ya se hacía costumbre, pero el calvo tuvo de nuevo una sonrisa en su rostro. Miró con ilusión cuando el pelirrojo le dijo "si tienes una mejor idea, soy todo oídos."

Ya que lo dices....- empezó Karamaru.

Tengo una buena idea, divertida, y que podemos hacer sin salir de este lugar.

El calvo dejó unos segundos de silencio para el suspenso, regodeándose mentalmente en su buena idea.

Somos shinobi, estamos entrenados para diferentes casos. Por más que seamos jóvenes sin experiencia, al menos yo no sé tu, somos bastante versátiles.

¿Qué tal si el que pierde la apuesta tiene que lograr el mismo objetivo que esos hombres? Pero con una condición: no se puede usar ninguna habilidad shinobi. Hay que hacerlo tal cual esos hombres lo están intentando.

—¿Te parece?


Ya en otro momento se podría definir si el objetivo de esos hombres era solo ver, o meterse en territorio femenino, siendo o no siendo detectados. La cuestión es que los hombre seguían sin moverse dándoles a Ralexion y a Karamaru el tiempo necesarios para cerrar sus apuestas.
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#20
Los ojos de Ralexion se abrieron como platos, se llevó la siniestra a la boca en pos de taparse la boca. Se le antojó una idea terrible, pero era culpa suya por haberle pedido sugerencias al calvo. Dudó durante unos momentos, mordiéndose el labio inferior.

¿En serio...? Ay dios, pero es que no me gusta espiar como no sea para cumplir una misión... —miró a los lados— Bueno, está bien... que no se diga que no afronto los retos.

Deseó muy fuerte en su fuero interno que aquellos pervertidos lo consiguieran, aunque fuera en contra de sus valores morales, para así salvarse él. «Versátiles, dice, cuando nunca ha cumplido una misión. Además, gran parte de esa versatilidad viene porque tenemos esas habilidades, si nos las quitas, no somos mucho mejores que una persona normal con una capacidad física decente. ¿En qué me he metido...? En fin...».

Suspiró.
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#21
¿En serio...? Ay dios, pero es que no me gusta espiar como no sea para cumplir una misión...

Las palabras y los gestos del pelirrojo dejaban muy en claro que la sugerencia del calvo no era de su agrado. Diversión o no, Karamaru se veía incapaz de seguir con lo pactado en esos términos.

Bueno, está bien... que no se dig...

No no, no haremos eso.- lo interrumpió el calvo- Se nos tiene que ocurrir otra cosa, algo divertido pero que nos guste a ambos.

—Si no, me niego a apostar.


"Piensa, piensa, algo que apostar, algo que apostar...."

Karamaru llevó su mano al mentón y dirigió su mirada levemente hacia arriba tratando de que se le ocurra una buena idea para aquella apuesta.
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#22
Pudo respirar tranquilo, parecía que el calvo no estaba dispuesto a llevar su idea adelante si Ralexion no se sentía cómodo. El problema es que ahora ninguno de los dos gozaba de algo en mente que pudiera ser un sustituyente de las dos propuestas rechazadas.

Mostró un gesto de indecisión.

¿Y qué consideras tú como divertido? Saber eso podría ayudarme a pensar en algo —le interrogó, desviando la mirada de tanto en tanto para vigilar a los hombres al otro lado del baño, que seguían inactivos.
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#23
Tres de los seis hombre se habían levantado y a paso rápido iban hacia los vestuarios. Los tres restantes los miraron un segundo y volvieron con su calma mirada a ver el movimiento del agua. ¿Acaso ya algunos habían abandonado? Si era así, al menos todavía quedaban la otra mitad para mantener la apuesta de los shinobi viva.

«No puede ser que se hayan rendido, no intentaron lo suficiente»

Pero Ralexion siguió con el tema de la apuesta, no era nada fácil decidir la consecuencia del perdedor.

Hombre, algo que nos haga reír, no hay mucha ciencia. Una cena es algo así como aburrido.- el calvo soltó una pequeña risa para evitar que sus palabras sean entendidas como una ofensa.
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