23/07/2015, 06:49
La ilusión de mi padre siempre fue tener un barón como primer hijo para poder enseñarle el mismo los jutsus secretos del clan y además hacer de el su sucesor. Por el contrario mi madre cuando quedo en cinta lo único que esperaba es que saliera todo bien y yo naciese sana, por suerte fue así.
Mi vida de kunoichi era difícil aunque en el mundo shinobi se tratase a hombres y mujeres por igual, pero en el clan kaguya y en mi familia, la mujer era signo de desprecio, ya que los miembros que aun existían querían mantener la tradición de que solo los hombres del clan podían llevar con orgullo su apellido.
Desde que nací fui tratada con desprecio de mi padre y amor de mi madre, así que nunca me falto con quien hablar o expresar mis sentimientos; mi madre siempre estaba ahí para ayudarme y consolarme de los malos tratos de mi padre, siempre recordare lo que ella me decía al oído cuando el era muy severo conmigo. Ignóralo cariño, en el fondo te ama...
Aunque mi madre era mi mejor amiga nunca le creí lo que me contaba de mi padre. Hasta aquel día en que todo cambio.
Para mi era un día muy especial pues me graduaría por fin de la academia ninja y mi camino estaba por comenzar, todo fluía con normalidad me levante como siempre muy temprano fui a desayunar y hablar un poco con mi madre.
-Shion, tu padre no nos podrá acompañar a la ceremonia de graduación.
-¿Por qué madre?
-Fue llamado por el Arashikage anoche para salir a una misión de urgencia.
-Al igual conociéndolo no habría ido, que mas me puedo esperar de el.
Me retire de la mesa y fui directamente hacia mi dormitorio para alistarme y salir hacia la academia. Cuándo termine de arreglarme salí a toda prisa y me despedí de mi madre diciéndole que le veía en la ceremonia.
La ceremonia de graduación estaba a punto de comenzar había mucha gente incluso el Arashikage estaba presente, no podía separar la mirada de mi madre y no dejaba de pensar en lo orgullosa que debía estar de mi, pero algo se torno extraño cuando vi que un jounin de Ame se le aproximo al odio y le dijo algo, mi madre entro en llanto y corrió hacia mi tomándome de la mano y jalándome hacia la salida de la academia.
-¿Que pasa madre?, le dije un par de veces mientras corríamos, no sabia hacia donde nos dirigíamos pero no paraba de llorar, fue ahí cuando recordé lo que me había dicho en la mañana. Todo se torno gris para mi desde ese momento no podía ser que mi padre hubiese caído en combate, no supe en que momento llegamos a la central medica de la aldea y entramos a una habitación donde yacía mi padre.
- PAPA, le grite, el volteo a verme, estaba hecho trizas tenia heridas por todo el cuerpo, un medico se acerco a mi madre y pude escuchar que le decía que el estaba en las ultimas. Me plante a llorar sobre su pecho aunque siempre había tenido cierto rencor hacia el no podía ver a mi padre en esas circunstancias, en ese preciso momento el me tomo el rostro con su manos y me dijo.
-Lo siento cariño…
Mi vida de kunoichi era difícil aunque en el mundo shinobi se tratase a hombres y mujeres por igual, pero en el clan kaguya y en mi familia, la mujer era signo de desprecio, ya que los miembros que aun existían querían mantener la tradición de que solo los hombres del clan podían llevar con orgullo su apellido.
Desde que nací fui tratada con desprecio de mi padre y amor de mi madre, así que nunca me falto con quien hablar o expresar mis sentimientos; mi madre siempre estaba ahí para ayudarme y consolarme de los malos tratos de mi padre, siempre recordare lo que ella me decía al oído cuando el era muy severo conmigo. Ignóralo cariño, en el fondo te ama...
Aunque mi madre era mi mejor amiga nunca le creí lo que me contaba de mi padre. Hasta aquel día en que todo cambio.
Para mi era un día muy especial pues me graduaría por fin de la academia ninja y mi camino estaba por comenzar, todo fluía con normalidad me levante como siempre muy temprano fui a desayunar y hablar un poco con mi madre.
-Shion, tu padre no nos podrá acompañar a la ceremonia de graduación.
-¿Por qué madre?
-Fue llamado por el Arashikage anoche para salir a una misión de urgencia.
-Al igual conociéndolo no habría ido, que mas me puedo esperar de el.
Me retire de la mesa y fui directamente hacia mi dormitorio para alistarme y salir hacia la academia. Cuándo termine de arreglarme salí a toda prisa y me despedí de mi madre diciéndole que le veía en la ceremonia.
La ceremonia de graduación estaba a punto de comenzar había mucha gente incluso el Arashikage estaba presente, no podía separar la mirada de mi madre y no dejaba de pensar en lo orgullosa que debía estar de mi, pero algo se torno extraño cuando vi que un jounin de Ame se le aproximo al odio y le dijo algo, mi madre entro en llanto y corrió hacia mi tomándome de la mano y jalándome hacia la salida de la academia.
-¿Que pasa madre?, le dije un par de veces mientras corríamos, no sabia hacia donde nos dirigíamos pero no paraba de llorar, fue ahí cuando recordé lo que me había dicho en la mañana. Todo se torno gris para mi desde ese momento no podía ser que mi padre hubiese caído en combate, no supe en que momento llegamos a la central medica de la aldea y entramos a una habitación donde yacía mi padre.
- PAPA, le grite, el volteo a verme, estaba hecho trizas tenia heridas por todo el cuerpo, un medico se acerco a mi madre y pude escuchar que le decía que el estaba en las ultimas. Me plante a llorar sobre su pecho aunque siempre había tenido cierto rencor hacia el no podía ver a mi padre en esas circunstancias, en ese preciso momento el me tomo el rostro con su manos y me dijo.
-Lo siento cariño…