Continuando con su viaje de entrenamiento totalmente productivo, nuestro querido Yotsuki llegó a su siguiente parada: El País de la Tierra. "Aunque pensándolo bien debí haber venido aquí primero antes de irme al País del Fuego, lo único que logré fue dar una vuelta totalmente innecesaria. Por lo menos no será una pérdida de tiempo, siendo que se ve que por aquí muchos tienen el ánimo de practicar." Sonrió confiado mientras se acercaba a la afamada Torre de Meditación que servía cómo punto de encuentro para todo aquel que quisiese ponerse a prueba.

El sitio lucía nuevo, cómo si al tiempo se le hubiese olvidado pasarse por el lugar. Además, había poco o nulo rastro de daños o efectos colaterales. "Con que técnicas de sellado... Aún no entiendo cómo demonios es que se puede lograr algo así, me gustaría aprender pero definitivamente no es mi campo." Río con una expresión de resignación mientras alzaba la vista.

"Supongo que lo mío es pegarle a las cosas." Se dijo divertido dando un par de saltitos para calentar las piernas. "Veamos. ¿Qué tan rápido podré llegar a la cima sin utensilios ni chakra?" Reflexionó.

Así, el de ojos dorados emprendió carrera hacia la torre, dando saltos entre los maderos lo más rápido que podía con tal de llegar a la cima a su vez que en su cabeza se ponía a contar los segundos.

Geki había comenzado su camino ninja, ya era un gennin con todas las letras, pero aún no había encontrado un maestro quien pudiera canalizar sus fuerzas para explotar su rendimiento. En la aldea, le habían comentado de un lugar donde podría entrenar, se llamaba la torre de meditación, pero había un problema, la torre quedaba fuera del país y con un panorama internacional tan delicado quizá no era la mejor ocasión para aventurarse tanto.
Pero dejando sus miedos atrás y en busca de mejorar como shinobi, armó una mochila con pocas provisiones y se embarcó en su nueva aventura en busca de mayor sabiduría.
Recorrió todo el camino a pié, sin prisa pero sin pausa solo se detenía a tener pequeñas meriendas y en el árbol sagrado donde le dedicó una pequeña plegaria.

–Ya estoy cerca. Aseguró Geki mientras ojeaba el mapa con el que cargaba encima, luego lo doblo debidamente y lo volvió a esconder dentro de sus ropajes.
Al ir acercándose a la inmensa torre de madera sentía como que el mundo se iba haciendo mudo, sus oídos iban ignorando todos los sonidos hasta concentrarse en el de sus pisadas Tac Tac Tac sonaba el golpe contra el suelo.
Llegó y puso su mano en la madera, como si quisiera hacerle saber de qué estaba ahí

*Supongo que tendré que tomar un leve descanso antes de empezar con mi meditación. Reflexionó. Pero inmediatamente el grito de un águila quebró el silencio. El genin observo hacia arriba intentando capturarla con la retina de sus ojos, pero el fuerte sol que brillaba solo le permitió ver una forma amorfa negra en el cielo. Tuvo que realizarse una visera con su mano y acostumbrar unos segundos sus ojos a la luz tan directa par al fin, poder darle forma al águila, pero eso no fue todo, dirigió también su vista hasta intentar ver la punta de la torre y notó que algo se movía entre las maderas, algún buda o guardián del lugar sagrado quizá, fuere lo que fuere, sintió la necesidad de anunciarse para no tomarlo por sorpresa

–BUEEEENNNDÍÍÍÍAAA. Gritó con toda la fuerza que le salió de los pulmones que ni siquiera pudo separar las palabras.

—¡¿Pero qué?...?!— Se distrajo por un momento al escuchar tan efusivo saludo con tan alto tono. De hecho, al tratar de voltear a ver terminó por dar un mal paso que le hizo perder el equilibrio. —¡Whoa!— Aleteó los brazos cómo si fuera un pájaro en un vano intento de frenar su caída, sin éxito alguno.

Para su suerte, no fue tan aparatosa, siendo de apenas un par de metros pero no por ello debía ser menos vergonzosa. "¡De pie antes de que arruines tu reputación!" se dijo a sí mismo mientras pegaba un único brinco para pararse de nuevo. "Listo, honor salvaguardado. Ahora a ver quién rayos tiene tantos pulmones." Y de inmediato empezó a saltar, aunque esta vez con las intenciones de descender y encarar al recién llegado.

Ya estando algo abajo se percató de que era otro niño el que se encontraba en el lugar. Destacaría algo, pero es que aquel muchacho era un estereotipo de normalidad qué simplemente no hacían falta más adjetivos para describirlo. Era un némesis total de lo que representaba la apariencia de Rōga, además que desde su posición no se alcanzaba a notar ningún otro detalle especial.

Fue entonces que dio un último salto para caer justo por delante del chico de ojos negros y cabellos grisáceos.

—Hombre, vas a matar a alguien de un susto. ¡Ni mi mamá me grita tan fuerte cuando quiere que vaya a comprar pan!— Bromeó sonriente mientras se cruzaba de brazos, dejando que la luz del sol reflejara un destello en su dentadura.

La silueta saltó de la torre, Geki entorpecido por el sol que le daba de lleno intentaba seguir el movimiento de la figura con los ojos entre cerrados, al ver que se dirigía a su posición retrocedió dos pasos cortos hacia atrás, dejándole más espacio, no por el hecho de que aterrizara mejor, sino simplemente siendo precavido por algún choque que pudiera producirse por lo brusco del acercamiento, una nube de polvo se levantó cuando tocó tierra y Geki subió los brazos en forma cruzada para protegerse la cara. "Hombre, vas a matar a alguien de un susto. ¡Ni mi mamá me grita tan fuerte cuando quiere que vaya a comprar pan!" le comentó el ninja, mientras que el de Kusa lo estudiaba un poco de una manera sutil, cosa de no parecer un grosero.

A primera vista parecía joven, aquellos shinobis rondarían la misma edad, observó un momento su bandana atada al cuello, era un ninja de amegakure, ¿Pero qué hacia alguien de Amegakure fuera de su país con la difícil situación internacional? Tendría que ser cauteloso aunque no quería exagerar, parecía tan solo un niño. Sus ropajes tampoco le inspiraban mucha confianza, estaba vestido extravagantemente y desprolijamente peinado, pero Geki no quería discriminar y luego de observarlo por unos segundos empezó un dialogo

–discujjkkjj…cof cof. Tosió a a secas a causa del polvo levantado del salto –disculpa. Repitió completando la frase –Es que no soy muy bueno midiendo distancias, desde aquí se ve mucho más alto y se me ha disparado la voz. Se excusó llevando la mano a la cabeza.

–Disculpa mi atrevimiento, pero ¿Qué hace un ninja de Ame aquí? Le preguntó curioso Geki, mientras giraba un poco la cabeza buscando si no había otros ninjas en la zona, no por correr peligro, sino de tratar de no molestar alguna sesión en especial.
Recordó que había olvidado presentarse con la alucinante entrada del chico nuevo, así que sonriendo casi como pidiendo disculpas, estiró la mano y terminó –Ah, por cierto, soy Geki de Kusa. Disculpa, no haberme presentado antes.
Ni con un sharingan se podría haber repetido la cantidad de veces en tan pocos segundos que había pedido disculpas ese muchacho, claramente esa bandana de Amegakure lo había dejado un poco nervioso.

La sonrisa de Rōga fue desapareciendo mientras avanzaba la conversación. Escuchó impasible la explicación del chico de los ojos negros, siendo que no parecía tener nada interesante qué decir. No fue sino hasta que le increpó sobre su presencia en aquel lugar que el Yotsuki alzó la ceja ante la pregunta tan directa. "Pero qué estará tramando..." No le agradó que fuera tan directo en su pregunta. "En cualquier otro lugar lo entendería, ¿pero aquí? ¿Acaso no es razonable que un ninja venga a un sitio de entrenamiento a mejorar sus habilidades?" Cuestionó la posible respuesta. La única razón por la cuál no le contestó de mala manera fue porque el chico al menos había tenido la decencia de disculparse de antemano por su ofensa.

Fue entonces cuando el muchacho se presentó con su nombre y procedencia incluidos, provocando que el de ojos dorados se pusiera aún más a la defensiva al escuchar la palabra "Kusa". "Este muchachito no se comporta normalmente, siendo de la Hierba no debería estar haciendo esas preguntas de esa forma." Dijo serio.

—Este lugar es uno de los pocos dónde aún es posible entrenar sin miedo a pisar territorio peligroso— Respondió sin mucha emoción. No tenía planes de contarle sobre su peregrinaje personal, al menos no en estos momentos. —Bajo esa misma premisa quiero devolverte la pregunta, ¿qué hace un ninja de Kusagakure sin la bandana reglamentaria puesta por aquí?— Preguntó directo pero sin alzar demasiado la voz, pues aunque hacía énfasis al hecho de que no estaba identificándose adecuadamente, tampoco quería actuar de forma intimidante o qué pudiera malinterpretarse cómo hostilidad.

"Lo último que necesito son problemas por no conocer la procedencia de alguien."

Geki se llevó la mano con la que intento saludar a la frente y la palpeó desconcertado –¡Jaja!, ¡pero si tienes razón! Rió el genin y después de unas risas se reincorporó a la charla con el motivo de explicarle al otro muchacho lo que estaba sucediendo

–Me olvidé completamente de que me la había sacado, es que cuando salgo del país me dijeron que es una buena idea para no llamar la atención. Se encogió de hombros y puso cara de no saber si eso era verdad o no, a continuación Geki metió la mano entre sus ropajes hasta que encontró algo y lo sacó, era la bandana.

–Aquí está. Señaló, se dobló un poco e inclino la cabeza hacia abajo mientras se la ataba a la cabeza. Luego se enderezo y la señalo –Bonita ¿no crees?. Y volvió a reírse un poco, mientras recordaba la frase que le había dicho ese joven “Este lugar es uno de los pocos dónde aún es posible entrenar sin miedo a pisar territorio peligroso”.

-Respecto a lo de entrenar, lamentablemente es cierto. También me dirigí aquí con la esperanza de meditar, pero si quieres podemos entrenar juntos, no me vendría mal.
Le contestó el muchacho un poco más amigable, e hizo la sonrisa más simpática que pudo.

Rōga suspiró y relajó la postura, aquel muchacho era sincero y bastante simplón en su actuar. "No sé cómo diablos pude pensar que este niño traía algún plan entre manos. Parece del tipo de persona que no mataría a una mosca, pero tampoco quiero subestimarlo demasiado." Sonrío con algo de desgano mientras el muchacho se dispuso a mostrarle la placa para identificarse. "¿Debería imitarle y esconder mi bandana cuando salga de viaje? Tanto esfuerzo para ganármela y luego no poder lucirla. Es más, quién sabe y el día que me la quite alguien trate de matarme rajándome la garganta" Divagaba en sus pensamientos mientras el otro chico hablaba, sin prestarle total atención salvo a lo ultimo que decía.

—¿Meditar en este sitio? Puff, por irónico que parezca creo que todos vienen aquí por cualquier cosa menos para eso— Se burló mientras estiraba los brazos a los lados y giraba sobre sí mismo.

Se quedó algo callado algunos segundos ante la propuesta de entrenar, pues no quería enseñar demasiado sus habilidades.

—Pues no sé qué clase de entrenamiento preferirías, ¿bukijutsu, taijutsu, ninjutsu?— Preguntó calmado. —Obviamente sería sin usar nada demasiado peligroso.

El clima se había puesto más amigable entre aquellos muchachos, Geki, que aunque era un poco distraido lo notaba por el tono de voz en que le hablaba el genin de Uzu. Lo escuchaba atentamente. Así que ese no era un lugar especialmente para meditar, se quedó desentendido su cara reflejaba el sentimiento, llevó una mano a la pera y pensó un poco, mientras que Roga aceptaba su invitación de entrenamiento.

- No se me ocurre nada, ¿Cuál era tu plan de entrenamiento? Preguntó Geki recordando que el ninja en un principio le comento que a eso había venido con ese objetivo.

- Sinceramente, no soy muy bueno en ninguna disciplina. El niño pensó unos segundos y no pudo recordar el nombre de su nuevo compañero, quizá porque no se lo había dicho.

- mmm..ehh ¿Cómo me dijiste que te llamabas?
Volvió a poner su cara de pensativo, estaba casi seguro que el muchacho no se había presentado, quizá por el encuentro repentino que habían tenido, pero ahora que las aguas estaban más calmas tenía la esperanza de que si lo hiciera.

—¿Pues qué quieres que te diga?— Respondió desganado mientras pateaba una piedrita del suelo. —Yo vine aquí para realizar ejercicios de presteza en general, qué se yo, algo para mejorar mi velocidad de carrera o mis acrobacias, aprovechando esta estructura de aquí atrás. Realmente no tenía planes de enfrascarme en un combate desde un inicio— Concluyó mientras se metía las manos en los bolsillos del pantalón.

"Esperaba que él me dijera lo que considerara conveniente pero veo que él tampoco tiene mucha iniciativa propia." Suspiró resignado mientras escuchaba al otro chico hablar, argumentando que él no era destacable en ningún aspecto de las artes ninja en general.

—Más de algo debes saber, ¿no? Quiero decir, si fueras un bueno para nada no habrías pasado el examen de genin, al menos ese es mi punto de vista. Además, por algo se le llama entrenamiento, para mejorar. Incluso alguien experimentado nunca debería dejar de esforzarse, siempre se puede aprender algo nuevo—. Contestó mientras ladeaba levemente la cabeza hacia el costado izquierdo.

Fue entonces que escuchó las palabras mágicas que cambiarían totalmente su estado de ánimo, dando un giro total a su actuar. Era cómo quién le da cuerda a un muñequito de madera para empezar a andar, cómo quién pone la luz de los reflectores encima tuyo cuando el público te observa. "Oh yeah." El genin de Ame sonrió y se irguió, cruzándose de brazos mientras lucía su blanca dentadura. Y entonces pronunció aquel nombre con el que fue bendecido el día en que nació.

—Yo soy King Rōga.

El enano de Ame se había exaltado, preguntarle el nombre había sido como activar un botón en lo más dentro de su ser para realizar un ritual de presentación, bueno, eso era nuevo, nunca había visto a alguien presentarse de manera tan estrafalaria, pero la gente de la aldea de la lluvia debería ser toda de esa manera.
Geki, que no lo perdía de vista mientras realizaba toda esa mímica lo miraba con desconcierto, Roga si que era todo un personaje.El genin de Kusa se cruzó de brazos y con una sonrisa amistosa se refirió al otro.

-Mucho gusto Roga. Al terminar de decir estas palabras empezó a caminar de forma lenta de nuevo a la enorme estructura, tocó la madera e hizo un pequeño salto a la primera tabla que estaba en forma horizontal y se sentó, pero no de la forma normal que alguien se sentaría aprovechando la altura para colgar los pies, sino que, adoptó una posición de meditación y cerró los ojos

–La meditación es una práctica de concentración y de atención, es enfocarse, pero mirando hacia adentro, hacia la mente. Le comentó al muchacho de Ame.-Quizá te puede ayudar con los nervios y al final embozó una sonrisa payasesca.
La verdad era que Geki, en algunas ocasiones había podido usar el Mokuton, pero esas ocasiones todas habían sido accidentalmente, o por lo menos, no voluntariamente como él quería. Pensaba que la meditación era un buen camino para encontrarse con sí mismo y resolver cuál era su problema.

Respiró profundo, y soltó el aire como en un soplido fuerte –Bueno, es cierto, pasé esos exámenes. Comentó aún con los ojos cerrados, refiriéndose al dialogo del examen Genin, pero él no le daba mucho merito a eso.

El momento del espectáculo había terminado, pero al menos había logrado qué el otro niño se mostrase un poco más vivo y atento. "Claro, ¡mi sóla presencia es la luz qué borra las sombras de la apatía en el camino de los demás!" Fanfarroneaba sin sentido alguno. Rápidamente el chico de cabellos grisáceos se dispuso a dar un sermón respecto al significado de la meditación, además de pasar a la acción, siendo él mismo quién daba el ejemplo de cómo realizarlo correctamente.

—¿Nervios?, ¿quién?, ¿yo?— Alzó la ceja el amejin. —¡Ja! Yo no me estreso amigo, yo vivo la vida sin preocupaciones— pronunció orgulloso, creyendo qué no necesitaba que nadie le dijese cómo debía buscar la relajación. "¿Por quién diablos me ha tomado?"

La meditación era algo muy ajeno a él, siendo que la mayor parte de su entrenamiento durante su época de estudiantes consistía en perfeccionar sus artes marciales y las aplicaciones del chakra para potenciar los mismos. Era bien sabido por sus profesores que el Yotsuki tuvo algunos problemas respecto a la consistencia de sus técnicas. Pese a que fue rápido en aprender y logró graduarse en un par de años, siempre estuvo a la par del promedio. Debido a esto, su abuelo se enfocó más en lo físico, enseñándole a pensar rápido y actuar igual de veloz que un relámpago. No hubo mucho espacio para la concentración durante su adiestramiento.

—No suenas muy entusiasmado— Dijo mientras saltaba en la misma dirección que Geki, sin estar muy seguro de porqué lo seguía. —¿Cuánto tiempo llevas exactamente siendo un ninja?— Lanzó la incógnita mientras hacía el esfuerzo por imitar la postura del Senju. —No es que yo sepa mucho, me gradué el mes pasado— Admitió.

- En realidad me gradué hace un par de semanas también. Le contestó el Genin mientras mantenía los ojos cerrados continuando su meditación - Apenas me permitieron intentar el examen porque no había cursado la academia, pero como estudiaba en casa me dieron una oportunidad. El viento soplaba y despeinaba a Geki, el aire en esa zona parecía más puro, estaba en un estado de relajación total, los parpados le iba haciendo peso, si aquel momento se prolongaba era posible de que quedara dormido a la luz del cálido sol. Sólo faltaban unos sonidos de flautas dulces para acompañar la hermosa tarde.

-¿Tienes agua? le preguntó al otro Genin. A Geki se le había secado la garganta y olvidó llevar provisión por si eso sucedía. De momento no estaba preocupado, según el mapa que le habían prestado, algunos aljibes estaban cerca de ese lugar y podía acercarse a ellos en cualquier momento que quisiera. Pero no sabía que iba a hacer aquel muchacho en realidad. Abrió uno de sus ojos, apenas, casi como entrecerrado y lo observó, el niño estaba imitándolo, en una pose tradicional para meditar. Esto va para largo pensó.

—¿Autodidacta? Vaya, eso sí es novedad— Quiso fingir interés.

En realidad, aquel dato era llamativo hasta cierto punto, y también esclarecedor. "Ya decía yo que este niño es algo raro. No sólo es más enano que yo, sino que no parece darle importancia a su propio estatus cómo shinobi. No sé, quizás sea porque yo nunca antes había salido de Amegakure, pero según las enseñanzas del abuelo la forma de ver la vida de los ninja no debería variar tanto entre las aldeas. Es anormal que no haya cursado la academia, ¿se habrá criado fuera de su aldea? No creo que sea buena idea preguntarlo, total, de todas formas no me saco nada de provecho sabiendo esa información."

El Yotsuki en lugar de meditar sólo se estaba distrayendo en sus propios pensamientos. Su mente estaba llena de ideas y le resultaba costoso alejar todos esos pensamientos para dejar la mente en blanco. Aquel ejercicio definitivamente no era para él, o eso era lo que creía en esos momentos. Bastaban unas cuantas palabras que sirviesen de carbón a la creatividad, pero en esos momentos se había enfrascado en una lucha personal para reprimirlo... logrando totalmente lo opuesto. "¿Cómo se supone que esto es relajante? ¡Sí lo único que consigo es aburrirme y que se me duerman las piernas! De pronto Geki pausó su entrenamiento para solicitarle algo de beber al Yotsuki, aunque para su desgracia el ninja de Amegakure no portaba nada que pudiera refrescarle.

—Uhh, lo siento, no traigo nada para tomar— Abrió los ojos para observar al de cabellos grises. De todas formas, nunca se había concentrado realmente. —Tendríamos que ir a buscar en los alrededores— Se incluyó dentro de la oración para que en caso de que el de Kusagakure decidiera irse poder acompañarlo. "Cualquier cosa es mejor que quedarme aquí sentado cómo estatua esperando que los pájaros me caguen encima."

Le escuchó hablar y supuso la negativa al asunto, pero por otra parte se alegró de que el chico de Ame estuviera dispuesto a acompañarlo, al menos sería más entretenido y no lo haría solo, al parecer, ahora el objetivo había cambiado, más que un entrenamiento, sería una búsqueda de agua -Bueno ¿qué más remedio no amigo? Le soltó el genin un poco alegre, en realidad, la falta de agua le parecía un problema, pero a la vez le sonó divertido explorar un poco más el lugar. Así que a continuación se desperezó con lo brazos hacia arriba intentando hacer crujir los huesos de su espalda, se paró y limpio su pantalón por si el viento había levantado polvo. Giró hacia Roga, pero no lo observo a los ojos, observaba hacia arriba, como con los ojos perdidos en su mente mientras revisaba de nuevo sus ropajes con una mano, mordiéndose la lengua como si estuviera concentrado buscando algo.

-Aquí está. Festejó, mientras intentaba extender un papel un poco amarillento, quizá por los años de vida que tenía el mismo, desde dentro de sus ropajes. –Este es el mapa que me trajo hasta aquí, así que le tengo un poco de confianza.Subió su mano hasta su cara y acariciaba su pera mientras que pensativo contemplaba aquel pergamino. El mapa casi eran garabatos, sus líneas estaban muy gastadas por el paso del tiempo, y sería ilegible para alguien que en sus ojos llevara un poco de miopía, pero no era el problema de Geki, él no recordaba por cuál lado había llegado a la estructura, era mucho más fácil ubicarse a la salida de Kusagakure que aquí, en donde jamás había estado, además, la charla con el otro chico le había hecho perder la orientación.

*mmm...Bueno creo que vine desde allá, así que, entendiendo este mapa, tendríamos que ir para el otro lado, pero es que no hay una referencia muy marcada aquí...* retumbaron las palabras en sus adentros.

Geki giró la cabeza hacia el bosque –Bueno, estoy cien por ciento seguro de que es por allá, según lo que dice aquí. Señaló el shinobi, apuntando con su dedo a una dirección donde los arboles se iban poniendo cada vez más y más frondosos. Giraba y re giraba el mapa buscándole algo de sentido o tratando de re afirmar su decisión, pero no le encontraba ninguno.

–Bueno no se diga más, que este cuerpo tiene sed. Finalizó guardando de nuevo el mapa en el mismo lugar de donde lo había sacado. El muchacho se apoyó en las maderas y dió un salto para bajar de la estructura. Empezó a caminar dirigiéndose al anterior lugar señalado, con las manos en su cabeza. -Vamos, vamos, que al final claramente tú tienes más energías que yo. le dijo en forma chistosa, sin girarse a su compañero mientras seguía su camino a lo verde y lo dejaba atrás.

El Yotsuki se levantó, curioso. Realmente no entendía la emoción ni positivismo del de cabellos grises. "No es que sea un mal tipo pero, definitivamente no es el alma de las fiestas." Pensaba mientras se ponía de pie con un rostro apático, echándole un ojo encima al viejo mapa que Geki traía consigo.

—¿Esa cosa es fiable?— Hizo una mueca con la boca al ver el escrito. —No me extrañaría que de lo viejo que está algunas ubicaciones hayan cambiado y sea menos preciso—. Se quejó mientras veía al de ojos negros darle vueltas y rebuscar con la mirada el dichoso mapa. "No parece que él tenga noción de lo que está haciendo... Ay por todos los kami." En su caso, el de Amegakure hubiese preferido preguntarle a los lugareños de los alrededores. "Digo, sí así llegué hasta aquí." Pero en vista de que en esos momentos no había nadie más que les pudiera darles indicaciones, debía confiar en las interpretaciones que su interlocutor hacia del documento.

Fue entonces que el de cabellos grises finalmente encontró la aparente ruta, apremiándolo alegremente para que le diera seguimiento en la búsqueda por el preciado líquido. Aunque Rōga no estaba muy animado por las palabras del Senju.

—¿Se supone que tengo otra opción?— dijo mientras se echaba a andar detrás de él. —Ah, y yo te recomendaría que te consiguieras un buen libro de chistes, que tu humor es pésimo—. Añadió sin pelos en la lengua.

Ambos genins se alejarían de la torre, buscando llegar a un bosque cercano dónde podrían encontrar algo para beber. No tenían muchas prisas, así que podrían disfrutar del sonido de los insectos y del cantar de las aves. "Con que no me pique un animal raro." No estaba para nada acostumbrado a la naturaleza, tras vivir toda su vida en medio de torres de acero y hormigón, el caminar entre los árboles era una experiencia totalmente nueva. "La humedad en este sitio es muy distinta a la humedad de la lluvia, aquí hay calor."