Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
«Esto pesa más de lo que pensaba». Se quejó en sus adentros mientras empezaba a arrastrar la carreta hasta la puerta.
Mientras esperaba allí a que llegase el hijo de Momijikarasu, que no fue mucho tiempo, Toshio ya había empezado a pensar las formas de hacer un poco más fácil su trabajo, que no eran muchas.
«Si todavía pudiera hacer el Ippan no Fūinjutsu como lo hacía antes, podría sellar algo en mi cuerpo, eso lo haría todo más ligero». Pensó «Bueno, si pudiera hacer las cosas como antes no estaría haciendo misiones de este rango».
El chico se cruzó de brazos antes de que apenas unos segundos después llegase el Shiroshika Ashitaka, el extremadamente ágil hijo de Momijikarasu.
— Kurogane Toshio, un placer. —Se presentó el chico con una sonrisa amable, antes de volver a coger la carreta—. ¿Empezamos?
—Vamos a ello. —Afirmó con una gran sonrisa también, luego se giró hacia su padre. —Partimos pues padre.
—Muy bien hijo mío, suerte en la empresa y recordad, han de llegar todas las pieles a salvo a nuestro hogar.
—Prometo no defraudarle, —Realizó una leve reverencia. —adiós.
El primogénito se acercó al shinobi y comprobó que no faltaba nada, únicamente les quedaba partir hacia su destino.
—Sígueme, conozco el bosque de memoria e iremos despacio.
Transportar una carreta así de pesada no iba a ser fácil, pero Ashitaka parecía confiado en que no sería nada muy complicado.
Vamos a volver a usar dados FATE, para mover la carreta sin problemas has de hacer una tirada de Fuerza a dificultad 2 cada turno y, dependiendo del resultado, roleas en consecuencia al mismo. Para llegar a la hacienda de los Shiroshika tienes que acumular un total de 10 puntos.
Con un éxito crítico ganas 3 puntos.
Con un éxito ganas 2 puntos.
Con un empate ganas 1 punto.
Con un fallo pierdes 1 punto.
Con un fallo crítico pasará algo que si lo llegas a sacar ya te diré que consecuencias tiene por privado.
Pd: el fallo crítico solo se puede sacar una vez, si sale uno por segunda vez se considerará como un fallo estándar.
— ¡De acuerdo, vamos allá! —Dijo el herrero, antes de coger la carreta con ambas manos y...
Nada. Tiró con toda la fuerza que pudo, pero no consiguió moverla ni un solo centímetro. Era ridículo, en sus tiempos, antes del accidente, esto sería una tarea trivial para él ¿pero ahora? Bueno, ahora no podía ni siquiera pasar de la línea de salida.
El chico rio por lo bajo, antes de mirar a Ashitaka.
— Parece que iremos algo despacio, sí. —Sonreía, pero se notaba a leguas que estaba avergonzado.
Parecía que el kusajin no empezó con buen pie, cosa que no le hizo mucha gracia al señor Shiroshika, mostrando este su disconformidad resoplando y llevándose el pulgar y corazón de su diestra a las sienes.
—Tranquilo, —Susurró el primogénito al genin mientras posaba su mano sobre el hombro de este. —sé que pesa huevo y medio pero seguro que puedes con ello. Intenta anclar bien los pies al suelo y empuja con todas tus fuerzas.
Como se lo imaginaba, el señor Shiroshika no parecía en lo absoluto contento con el pelirrojo, y era normal, pues no había conseguido siquiera arrancar apropiadamente.
Su hijo, por otro lado, se acercó a Toshio y le dio ánimos antes de permitirle volver a avanzar.
— Tranquilo, lo tengo. —Dijo el chico, antes de empezar a tirar con todas sus fuerzas.
«¡Venga, Toshio, tú puedes!»
El genin se animaba mentalmente para darse confianza con cada paso que daba, esforzándose en mantener un ritmo mientras tiraba de la carreta.
Esta vez el genin consiguió mover la carreta y comenzaron a avanzar mientras el Shiroshika le guiaba por el bosque. El terreno, lleno de maleza y raíces no ayudaba mucho, pero el conocimiento del peliblanco del bosque les permitió moverse sin mucha dificultad por las zonas más amables del mismo.
Llevaban alrededor de unos diez minutos de camino y habían abandonado ya los terrenos del coto de caza familiar hacía escasos metros cuando Ashitaka se giró hacia el pelirrojo.
—¿Qué tal lo llevas? —Preguntó. —Si te cansas dímelo que tiro yo del carro durante un rato, ya no está aquí mi padre para ponerse exquisito con "las normas y el protocolo". —Se burló con un tono de voz ostentoso, imitando a su padre y riendo justo después.
Poco a poco. Paso a paso, la carreta empezó a moverse y el chico avanzó por el bosque junto a Ashitaka. Ya era difícil de por sí mover la pesada carreta y el camino no le ayudaba, pero con habilidad el joven Shiroshika pudo guiar a Toshio por los mejores caminos.
Toshio se daba ánimos a sí mismo a cada paso que daba, pues sabía que si se detenía durante un solo segundo sería difícil volver a arrancar, pero ni con esas pudo evitar que sus fuerzas se vayan drenando poco a poco.
Para cuando Ashitaka se giró, pudo ver al Kurogane dándolo todo para intentar dar un paso, pero no lo consiguió.
— Tranquilo... solo necesito un segundo para respirar. —Le djo, intentando recuperar el aliento—. Oye. Te moviste bastante bien cuando llegaste al refugio. ¿Has estudiado ninjutsu o lo aprendiste cazando?
El genin parecía exhausto cuando el Shiroshika se giró.
—Tranquilo... solo necesito un segundo para respirar. —Parecía estar intentando recuperar el aliento.
—Tranquilo, no te preocupes, este año se ha dado demasiado bien y llevar eso tiene que ser una verdadera pesadilla. —Dijo mientras se acercaba al pelirrojo ofreciéndole una cantimplora con agua. —Ya le dije a mi padre que pidiera dos o tres shinobis pero claro, "cualquier shinobi de Kusagakure ha de ser capaz de llevar la carga más pesada por el bien de la Aldea" y todas esas cosas que tiene metidas en la cabeza...
Cada vez que el peliblanco abría la boca más se diferenciaba de su padre, casi parecía una broma que esos dos fueran padre e hijo porque, de no ser por el aspecto, en nada se parecían.
—Oye. Te moviste bastante bien cuando llegaste al refugio. ¿Has estudiado ninjutsu o lo aprendiste cazando?
—Ah, ¿eso? La verdad es soy muy rápido desde que tengo recuerdo. —Se rascó el cogote de forma vergonzosa. —Pero también puede haber ayudado el entrenamiento, mi padre me tiene continuamente aprendiendo kenjutsu y nuestro Kekkei Genkai por ser el heredero del Clan, pero a veces consigo entrenar con mi tío a escondidas y ahí si que he aprendido algo de ninjutsu. —Confesó, para después ponerse nervioso. —D-de e-esto que no se entere nadie por favor, mi padre me mataría.
¡¡¡UUUHHAAAAAAAAAA!!!
Un chillido surgió de entre la maleza.
—¡Mierda, prepárate! —Gritó mientras preparaba una flecha en su arco. —¿De dónde vienen?
Me tienes que hacer una tirada de percepción a dificultad 1, dependiendo del resultado te digo por privado lo que puedes saber sobre los gritos.
— Aaaaah, así que has hecho algo de entrenamiento a escondid...
¡¡¡UUUHHAAAAAAAAAA!!!
Un chillido sobresaltó a Toshio de golpe, que rápidamente soltó el carromato y se puso en guardia.
— ¡Viene desde la derecha! —Avisó—. ¿Habremos atraído algún animal?
Sin pensarlo, el chico abrió sus dos paquetes de senbon y tocó las agujas, provocando que empezaran a flotar alrededor suyo mientras mantenía las manos en alto.
¤ Sōshūjin ¤ Manipulación de Hojas de Ataque - Tipo: Apoyo - Rango: C - Requisitos:Shurikenjutsu 20 - Gastos: 0.4*Daño mayor del arma a manipular por cada arma a manipular (divide regen. de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales:
Hace levitar un número determinado de armas frente o alrededor del usuario.
(Shurikenjutsu 40) Un mayor control permite al usuario no utilizar sus manos para mantener la levitación.
(Shurikenjutsu 60) Un control experto permite al usuario moverse mientras las armas están levitando.
- Sellos: - - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: -
Esta técnica guarda un nombre muy similar a la técnica de manipulación de armas con hilos, pero es, en funcionamiento y en forma, una habilidad completamente distinta. Mediante un preciso control de su chakra, el usuario toca una o más armas antes de desplegar sus manos y mantener sus brazos flexionados con las palmas hacia arriba, haciendo a su vez que dicho conjunto de armas levite frente a si. Tras el tiempo que desee, dispara tantas de esas armas como quiera en una dirección a la que apunte con una de sus manos, incluso trazando parábolas si es que posee la suficiente destreza para ello. Cuando un usuario alcanza la suficiente maestría con las técnicas de Shurikenjutsu y con su control del chakra, no necesita mantener las manos en posición para que los objetos sigan levitando. Hay incluso aquellos que logran moverse con las armas flotando a su alrededor.
—¡Viene desde la derecha! ¿Habremos atraído algún animal? —Avisó el shinobi.
—¡Perfecto! —El peliblanco saltó con gracilidad a una rama que tenían sobre sus cabezas, cargó dos flechas a la vez en su arco y se quedó apuntando hacia donde Toshio le había indicado. —Serán unos jabalíes, estamos en su territorio. Te cubro desde arriba, ¡prepárate!
Al instante salió de un gran matorral un jabalí que pretendía embestir con contundencia al genin, pero no le dio tiempo. Ashitaka sonrió levemente y soltó la cuerda del hankyu, las dos flechas volaron a la vez bailando entre ellas y silbando con fuerza para clavarse una en la cabeza del animal y la otra en su grupa. La bestia se frenó en seco frente al kusajin, medio aturdida por el impacto que acababa de recibir.
—¡Rápido, remátalo! —Gritó el Shiroshika.
Pero entonces una segunda bestia surgió del mismo matorral e, imitando a su compañero, pretendía cargar directamente contra el Kurogane. Aún quedaban unos espaciosos 3 metros entre la bestia y el ninja pero, ¿qué haría el de la Hierba?
Como si lo hubiese invocado él mismo, un jabalí apareció cargando contra el genin apenas el Shiroshika mencionó que estaban en su territorio.
Con dos flechazos, Ahitaka detuvo al animal justo frente a Toshio.
—¡Rápido, remátalo!
— ¡Sí! —Dijo, preparándose para lanzarle sus agujas.
Pero cuando se dispuso a terminar con el animal, un segundo jabalí salió de la nada y cargó contra Toshio, o al menos eso intentó, pues antes de que pudiese acercarse mucho más estiró sus manos hacia él, lanzándole diez senbon directamente a la frente.
Sin esperar a ver el resultado de su ataque, el joven se giró hacia el jabalí que tenía al lado y le lanzó una patada circular a la cabeza, esperando que fuese suficiente para rematarlo.
- PV:
170/170
–
- CK:
100/100
–
- Daño provocado: 4PV cada senbon (10)
Patada 17PV -Resistencia
- Wakizashi (En el costado izquierdo de la cadera, bajo la kodachi)
- Kodachi (En el costado izquierdo de la cadera, encima de la Wakizashi)
¤ Sōshūjin ¤ Manipulación de Hojas de Ataque - Tipo: Apoyo - Rango: C - Requisitos:Shurikenjutsu 20 - Gastos: 0.4*Daño mayor del arma a manipular por cada arma a manipular (divide regen. de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales:
Hace levitar un número determinado de armas frente o alrededor del usuario.
(Shurikenjutsu 40) Un mayor control permite al usuario no utilizar sus manos para mantener la levitación.
(Shurikenjutsu 60) Un control experto permite al usuario moverse mientras las armas están levitando.
- Sellos: - - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: -
Esta técnica guarda un nombre muy similar a la técnica de manipulación de armas con hilos, pero es, en funcionamiento y en forma, una habilidad completamente distinta. Mediante un preciso control de su chakra, el usuario toca una o más armas antes de desplegar sus manos y mantener sus brazos flexionados con las palmas hacia arriba, haciendo a su vez que dicho conjunto de armas levite frente a si. Tras el tiempo que desee, dispara tantas de esas armas como quiera en una dirección a la que apunte con una de sus manos, incluso trazando parábolas si es que posee la suficiente destreza para ello. Cuando un usuario alcanza la suficiente maestría con las técnicas de Shurikenjutsu y con su control del chakra, no necesita mantener las manos en posición para que los objetos sigan levitando. Hay incluso aquellos que logran moverse con las armas flotando a su alrededor.
Los shenbon se clavaron en el segundo jabalí, pese a que en estos momentos se pareciera más a un puercoespín, y por la inercia acabó cerca de los pies del genin sin vida. Pero cuando se dio cuenta de esto fue tras la patada giratoria que impactó de lleno en la cabeza de la primera bestia, quedando esta completamente inconsciente.
—¡Muy buena esa! —Dijo el Shiroshika ya al lado de Toshio para darle una palmadita en la espalda. —Has estado espectacular, con esa capacidad de resolución serías buen cazador... Aunque no muy convencional. —Soltó una pequeña risa.
El peliblanco recogió sus flechas del cuerpo del animal y, tras limpiarles la sangre, las guardó de vuelta en su carcaj. Volvió a ajustarse el arco a la espalda y miró a Toshio.
—Bueno, ¿partimos ya o quieres descansar un momento después del susto?
Luego de haber acabado con los animales, el Kurogane cerró los ojos y juntó las manos para rezarle al Dios del Bosque hasta que sintió una palmadita en la espalda.
—¡Muy buena esa! Has estado espectacular, con esa capacidad de resolución serías buen cazador... Aunque no muy convencional.
El chico sonrió, sintiéndose confiado por los elogios.
— No por nada soy ninja. —Respondió, llevándose los puños a las caderas y riéndose—. Tú también has estado bien. Se nota que haces esto a menudo.
Mientras el peliblanco recogía sus flechas, Toshio se acercó al carro buscó un pequeño pergamino en su portaobjetos.
—Bueno, ¿partimos ya o quieres descansar un momento después del susto?
— Dame un segundo, que he tenido una idea para hacerlo más fácil.
Luego de realizar una cadena de sellos, el genin se concentró en intentar sellar en el pergamino la pieza más grande que pudiese.
¤ Ippan no Fūinjutsu ¤ Técnica de Sellado General - Tipo: Apoyo - Rango: C - Requisitos:Fūinjutsu 15 - Gastos: 10 CK (sellado de objetos y armas), 5 CK (liberar) - Daños: - - Efectos adicionales:
Sella objetos y armas en pergaminos
(Fūinjutsu 30) El usuario gana la capacidad de sellar objetos y armas de cualquier extensión (preguntar a un administrador en caso de duda) en pergaminos. Además, puede guardar gases venenosos, líquidos...
(Fūinjutsu 60) El usuario gana la capacidad de sellar objetos y armas de cualquier extensión (preguntar a un administrador en caso de duda) en cualquier tipo de recipiente (preguntar a un administrador para saber qué recipiente podría ser válido, solo es posible sellar 1 objeto), y en su propio cuerpo (1 por cada 10 de Inteligencia)
- Sellos: Buey → Serpiente → Tigre → Jabalí → Carnero (mantenido durante unos segundos) - Velocidad: Moderada - Alcance y dimensiones: (ver descripción)
Técnica estándar de fūinjutsu, que utilizan muchos shinobi con diferentes niveles de maestría en técnicas de sellado. Los ninjas con un nivel de maestría bajo son capaces de sellar objetos y armas, normalmente de tamaño pequeño o mediano, y únicamente en pergaminos. Los ninjas de nivel medio son capaces de sellar muchos tipos de sustancias distintas en pergaminos. Los ninjas de nivel alto, en su propio cuerpo o incluso en recipientes.
La técnica no funciona instantáneamente. Para sellar objetos en un pergamino, se ha de abrir ese pergamino. En el caso de querer guardar algo en el propio cuerpo, no es necesaria tanta preparación. Para guardar cosas en un recipiente externo, se ha de disponer de uno válido (obviamente). En cualquiera de los tres casos, se ha de estar a menos de tres metros de donde se va a sellar el objetivo, y a menos de diez del objetivo. Una vez realizados los respectivos sellos, se mantiene el último y el objetivo se deshace en una masa de chakra, que viaja a velocidad moderada hasta introducirse dentro del lugar donde se desee sellar. Entonces aparece la marca deseada, y el sellado se completa.
Se ha de remarcar que esta técnica de sellado no dispone de una clave para nada complicada. Los sellos podrán ser rotos y su contenido liberado por cualquier practicante de fūinjutsu con suficiente maestría (15, 30 ó 60).
—Tú también has estado bien. Se nota que haces esto a menudo.
—Bueno, los jabalíes de este bosque son muy territoriales. Si quieres cazar aquí tienes que estar preparado.
Llevar cazando en el bosque desde que tenía edad suficiente para tensar un arco hacía mucho, pero si no llega a ser por que el shinobi había detectado de dónde venían hubieran tenido más problemas que de normal.
—Dame un segundo, que he tenido una idea para hacerlo más fácil.
Antes de partir el pelirrojo decidió sellar en un pergamino la pieza más grande del carro, un uapití que sin problemas rondaría los trescientos kilos con una cornamenta de grandes dimensiones. El cuerpo del animal, poco a poco, se fue introduciendo en el pergamino del genin hasta quedar sellado en el mismo.
—¡Muy buena idea! Seguro que ahora la cargar el carro se complica mucho menos.
La dificultad de tirada para avanzar con el carro se reduce a 0.